Estados Unidos coloca 45.000 millones de deuda, la mayor emisión de la historia
El plan de estímulo fiscal planteado por George Bush ha obligado a Estados Unidos a emitir a marchas forzadas grandes cantidades de deuda no prevista. Entre el martes y el miércoles el Tesoro ha colocado en el mercado un total de 42.000 millones de dólares (45.000 millones de euros) en deuda a 5 y 10 años. Aun así, el tipo de interés del bono a 10 años apenas ha variado en la semana. Ha pasado de cotizar al 3,966% el lunes a hacerlo a un 3,947% ayer.
'En la renta fija el factor primario sigue siendo la incertidumbre macroeconómica. La cantidad de nuevas emisiones es un factor importante pero secundario', afirma Antonio Villarroya, especialista en renta fija de Merrill Lynch.
Varios analistas han expresado durante las últimas semanas sus temores a que los precios de los bonos hayan subido más allá de lo razonable. Pero el mal momento bursátil ha seguido llevando dinero a la renta fija. 'No hay burbuja en los bonos', afirma Villarroya, 'las burbujas se generan en activos de difícil valoración, como empresas o vivienda. Pero en bonos soberanos, no. Además, todavía no está claro que las Bolsas hayan corregido todos los excesos de finales de los noventa'.
La situación es más favorable para los bonos europeos que para los estadounidenses. En Europa hay más margen para bajar tipos. De hecho, los expertos barajan recortes de tipos de entre 50 y 100 puntos básicos este año. De forma paralela, el corsé que supone el límite del 3% al déficit público limita las nuevas emisiones en Europa. Por ejemplo, Alemania sólo aumentará sus colocaciones de deuda en un 6% a pesar de la crisis económica. En Estados Unidos, hace dos años se pensaba que 2003 arrojaría un superávit fiscal de 200.000 millones de dólares. Sin tener en cuenta la guerra, ahora se prevé un déficit de 300.000. La financiación de tanto déficit es la que provoca emisiones como la de esta semana.
En cualquier caso, tal y como señala Andrés Vázquez, de Safei, 'el desequilibrio presupuestario de Estados Unidos ha permitido que los tipos de interés de los bonos soberanos no hayan seguido cayendo. Así, los diferenciales con la deuda empresarial se han mantenido'.
El diferencial se mantiene
Las gestoras de fondos que han salido de la renta variable no han querido aumentar todavía más su exposición a renta fija pública y por eso se han volcado en la deuda empresarial de alta calidad. De este modo, numerosas empresas europeas han aprovechado los bajos tipos de interés para colocar emisiones de bonos con las que refinanciar deuda.
Vázquez coincide al señalar que el factor número uno es la incertidumbre. Pero matiza que 'el déficit presupuestario sí está afectando al diferencial de tipos entre los distintos vencimientos. La deuda a corto plazo sigue actuando de valor refugio, y mantiene la tendencia bajista en tipos de interés. Los operadores, eso sí, están dejando de comprar bonos a 10 años. En estos plazos aprecian un mayor riesgo'.