EE UU advierte contra la venta indiscriminada de 'hedge funds'
El prolongado desplome que han sufrido las Bolsas en los últimos tres años ha convertido a los fondos de alto riesgo o de cobertura (en inglés, hedge funds) en una alternativa cada vez más apreciada por los inversores. Pero el elevado riesgo que acompaña a sus inversiones ha puesto en guardia al regulador estadounidense (SEC), que asiste a una venta indiscriminada de estos instrumentos, tradicionalmente destinados a inversores institucionales y grandes patrimonios.
Los hedge funds son fondos privados, no registrados, que utilizan estrategias de inversión muy sofisticadas, como el arbitraje, el uso de derivados o la venta a corto de acciones, para extraer rentabilidades al margen de cómo se comporten los mercados.
Se trata de instrumentos muy arriesgados, que en épocas pasadas han llegado a poner en peligro la estabilidad económica de regiones enteras. En 1998 la Reserva Federal estadounidense tuvo que salvar de la quiebra al fondo Long Term Capital Management, gestionado por varios premios Nobel, en el que se habían entrampado hasta 16 grandes bancos.
El regulador de EE UU ha percibido que cada vez más pequeños inversores, con poca cultura financiera, invierten en fondos de alto riesgo
Según la legislación estadounidense, los fondos de alto riesgo no pueden hacer publicidad y, por tanto, no pueden venderse de forma masiva. Al ser instrumentos privados, no registrados, es el inversor el que se dirige al fondo y no al revés.
Pero en los últimos tiempos la SEC ha percibido, con preocupación, que cada vez más pequeños inversores, con poca cultura financiera, invierten en estos fondos, principalmente a través de fondos de inversión registrados que invierten a su vez en fondos hedge. Paralelamente, se han multiplicado los casos de fraude a los inversores, precisamente debido a su carácter opaco.
La SEC ha decidido tomar cartas en el asunto y prepara una batería de medidas entre las que podría encontrarse el registro obligatorio de los gestores de hedge funds, de cara a aumentar su transparencia. Asimismo, pretende restringir el acceso a estos productos para inversores minoritarios y controlar la publicidad que se hace de los fondos de fondos hedge.
Obviamente, los gestores de fondos de cobertura han puesto el grito en el cielo. En primer lugar, aseguran, el registro incrementaría enormemente los gastos de estos fondos. Pero, además, esgrimen que el mercado estadounidense de fondos de alto riesgo puede perder mucho negocio, porque actualmente países como Holanda, Irlanda, Italia, Hong Kong y Singapur están relajando su regulación -principalmente reduciendo los requisitos de inversión mínima- para impulsar este mercado y atraer más capital.