Iberia opta por Airbus A340-600 para sustituir sus Boeing 747
El Consejo de Administración de Iberia ha aprobado hoy, en una reunión extraordinaria, la compra de nueve aviones Airbus A340-600 para sustituir a los Boeing 747 con los que cuenta la aerolínea para cubrir sus vuelos de largo recorrido. La compañía ha informado a través de un comunicado de que tres de los aviones adquiridos se entregarán en 2004, otros cinco en el 2005 y el último en el 2006, aunque se reserva la posibilidad de ampliar esta compra a otras tres aeronaves en los próximos años.
La empresa aeronáutica ha mantenido negociaciones tanto con Airbus como con Boeing para encontrar las mejores condiciones de renovación de su flota de largo alcance, aunque finalmente ha optado por la compañía controlada por EADS frente a los aviones 777 de la estadounidense. Los Airbus A340-600 son similares a los A340-300, de los que Iberia ya tiene dieciocho, aunque cuentan con más capacidad (cien plazas más) y potencia, por lo que se utilizarán para las rutas de mayor demanda. De hecho, los pilotos necesitan la misma preparación para llevar ambas aeronaves, según fuentes de la compañía aérea, quienes han concretado que el alcance de los Airbus A340-600 es de 11.840 kilómetros, lo que permite cubrir cualquier ruta de Iberia sin necesidad de hacer escalas.
Según la compañía, el acuerdo permite mejorar "sensiblemente" la rentabilidad de la red de largo radio de Iberia, con lo que se incrementarán los ingresos unitarios y se reducirán los costes operativos (como el combustible, mantenimiento y tripulación) y los de capital. Los nuevos aviones contarán con la garantía de valor residual aportada por Airbus (con un precio fijo al final del periodo), lo que permitirá obtener ahorros y facilidades en su financiación, mantener "un alto grado de flexibilidad" y ajustar "de manera eficaz" el tamaño de la flota a la evolución de la demanda.
Aunque la compañía no ha hecho público el importe de la compra, ya el pasado mes de noviembre el presidente de Iberia, Xabier de Irala, anunció que la aerolínea estaba estudiando la renovación de su flota y aclaró que se trataba de una decisión "fundamentalmente financiera, que probablemente tomaremos antes de final de año". Iberia, que presentará mañana sus resultados económicos correspondientes al 2002, sostiene que este acuerdo "pone de manifiesto no solamente la confianza de Iberia en el próximo futuro, más allá de la incertidumbre del 2003, sino también en la situación saneada de la compañía que le ha permitido aprovechar unas condiciones excepcionales".