Alarma en el País Vasco por el volumen de los vertidos en el Cantábrico
Barcos anticontaminantes y decenas de pesqueros intensificaron durante el fin de semana las tareas de limpieza en la principal condensación de manchas de fuel en el Cantábrico provenientes de Prestige. Según el Gobierno vasco la mancha que amenaza el Golfo de Vizcaya es más grande de lo que se pensaba.
La situación es de 'máxima preocupación', ya que prácticamente toda la zona tiene 'altas concentraciones' de fuel, 'notablemente superiores a las previstas en el peor de los escenarios', aseguró el sábado el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz. El portavoz explicó en San Sebastián que, aunque en principio se calculó que pudiera haber entre 3.000 y 4.000 toneladas de carburante en esa zona, ahora se puede hablar ya de 'otro orden de magnitud, que con toda probabilidad duplicará las cantidades previstas'.
La vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, y Josu Jon Imaz mantuvieron ayer una reunión con representantes de la plataforma ciudadana gallega Nunca Máis, que recogieron un premio de la Fundación Sabino Arana. Los portavoces de Nunca Máis aseguraron que el Gobierno español 'quiere convertir el caso Prestige en el caso Nunca Máis', tras el apoyo del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, a la querella presentada contra esa plataforma por el sindicato Manos Limpias.
Por otro lado, la Comisión de Seguimiento del Prestige anunció ayer que el submarino francés Nautile ha realizado una nueva inmersión a la popa del barco.