El BCE recorta medio punto los tipos de interés para reactivar la economía
Se cumplieron todos los pronósticos. El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer rebajar los tipos centrales de interés en la zona euro, del 3,25% hasta el 2,75%, tal y como venían adelantando desde hace varias semanas los principales analistas y servicios de estudios.
La rebaja, de medio punto, puede considerarse generosa si se tiene en cuenta que la autoridad monetaria con sede en Francfort es, tradicionalmente, poco proclive a variar el precio del dinero, y cuando lo hace, practica movimientos de escasa cuantía. En sus cuatro años de existencia, el banco europeo ha modificado los tipos en 13 ocasiones, frente a las 18 veces en que la Reserva Federal estadounidense ha variado los suyos.
Con la rebaja de ayer, el BCE ha colocado los tipos por debajo del 3%, a un nivel desconocido desde 1999. En abril de ese año, el precio oficial del dinero se redujo del 3% al 2,5%, mínimo histórico. Por tanto, los tipos están situados ahora a sólo 0,25 puntos por encima del mínimo, un listón muy difícil de franquear a juzgar por los analistas. La rebaja de ayer hasta el 2,75% reduce el diferencial de tipos con Estados Unidos, a 1,5 puntos (la Reserva Federal los ha situado en el 1,25% para estimular la economía), un margen aún demasiado amplio, según los expertos.
El euro, sin cambios
El euro reaccionó ayer con cierta cautela ante la decisión del banco europeo. En los primeros momentos se depreció frente al dólar, perdiendo la paridad uno a uno con el billete verde, haciendo valer el menor atractivo de los inversores para desplazar el ahorro al Viejo Continente. Horas después, la divisa europea recuperó parcialmente la cotización inicial. El BCE fijó el cambio oficial en 0,9991 dólares, en una jornada en la que ya se había descontado por adelantado la decisión del órgano de gobierno del BCE.
Las decisiones del BCE sobre política monetaria han sido muy criticadas en varias ocasiones. El banco europeo sorprendió a los mercados con una rebaja de medio punto en abril de 1999, que tuvo que corregir en noviembre de ese año. De ahí hasta octubre de 2000 fue elevando el precio del dinero hasta el 4,75% (máximo) para frenar las tensiones inflacionistas. En mayo de 2001 se inició la etapa de recortes en vista de que cedía las tensiones sobre los precios y que la economía iniciaba una fase de fuerte desaceleración. Unos recortes que se han decidido con cierto retraso, en la opinión de algunos políticos.
El presidente del BCE, el holandés Wim Duisenberg, justificó ayer el recorte de medio punto, hasta el 2,75%, en la necesidad de mejorar las malas perspectivas de crecimiento económico de la eurozona y apoyar la confianza de empresarios y consumidores, una vez que han descendido las tensiones inflacionistas . 'El crecimiento en los próximos meses seguirá siendo débil', admitió en su intervención ante la prensa, recordando las recientes previsiones de la Comisión Europea, en las que se baraja que el PIB de los Doce se contraiga hasta un 0,2% en el primer trimestre de 2003. Duisenberg recalcó, sin embargo, que los gobiernos del área tienen que tomar también cartas en el asunto y cumplir sus compromisos en política fiscal, en clara alusión a Alemania y Francia. 'Las perspectivas económicas dependerán en gran medida de los progresos visibles de otras políticas', dijo, añadiendo que 'la disciplina presupuestaria refuerza las condiciones para un crecimiento sostenible del PIB y del empleo'.
Por otra parte insinuó que no se van a producir, a corto plazo, más rebajas de tipos.