El consejero delegado de Citigroup accede a ser interrogado por el fiscal
Weill se ha ofrecido a cooperar con el fiscal general de Nueva York, Eliot Spitzer, en las investigaciones que está llevando a cabo sobre las prácticas de colocación de valores y asesoría bursátil del banco. 'Tenemos múltiples investigaciones en marcha. Weill se ha ofrecido a colaborar y creemos que tiene información relevante', señaló Darren Drop, portavoz de Spitzer.
Un portavoz del fiscal de Nueva York negó que tomará acciones legales contra Weill como sugería una información del diario Wall Street Journal que cita fuentes cercanas al caso. Weill reaccionó ayer declarando la insinuación del artículo como 'una especulación desmedida'.
'La noción de que pueda haber cargos contra Sandy Weill es inconcebible', asegura Mary Lipton, abogada de Weill. 'No existen diferencias entre los intereses de Weill y los de Citigroup' añadió, algo que reiteró el mismo Weill.
Spitzer lleva meses investigando los motivos que permitieron que Salomon consiguiera ser, junto a Goldman Sachs y Merrill Lynch, el banco que coordinó la colocación de unos 10.600 millones de dólares en acciones vinculadas a la filial de móviles de AT&T en abril de 2000. Estas entidades se embolsaron 45 millones.
Spitzer investiga si Weill presionó a su ex analista estrella de telecos, Jack Grubman, para que cambiara la recomendación y estableciera una valoración de compra para AT&T un mes antes de que ésta anunciara la colocación de su división de móviles. Grubman dimitió del consejo de la teleco este mes. Spitzer ha tenido acceso a correos electrónicos de Grubman en los que el analista aseguraba que en ocasiones no estaba de acuerdo con las recomendaciones que emitía. 'Nunca le he dicho a un analista lo que debe escribir y nunca lo haré', aseguró Weill. 'Mi conducta siempre ha sido apropiada' añadió.
Spitzer también envió una citación judicial a AT&T para determinar si el cambio de recomendación de Grubman favoreció la contratación de Citigroup.
La cruzada de Eliot Spitzer contra los conflictos de intereses entre analistas y banca de inversión ha salpicado a otras firmas de Wall Street como Salomon y Morgan Stanley. Merrill Lynch, la primera en pactar, optó por pagar 110 millones el pasado mayor para evitar ir a juicio por emitir recomendaciones sesgadas. El acuerdo le prohíbe además retribuir a los accionistas según el negocio que generen.
Los conflictos de intereses de los bancos han llevado a los reguladores a luchar por la transparencia de los mercados. Las principales firmas de Wall Street se reunirán hoy con los principales reguladores para discutir diferentes propuestas de reforma de los departamentos de análisis.
Una alternativa pretende dar un vuelco al sistema al establecer una organización de análisis independiente que complemente los informes de cada firma. Otra abogará por separar la banca de inversión y la división de análisis.