Españoles, griegos e italianos, los más dispuestos de la UE a crear empresas
El espíritu emprendedor está descendiendo en gran parte de Europa y concentrándose en el sur del continente (España, Grecia, Italia y Portugal) e Irlanda. Esta es la principal novedad del último eurobarómetro que ha realizado la Unión Europea para analizar las características del emprendedor comunitario y resaltar sus diferencias respecto a su homólogo de EE UU.
Como primer dato, el estudio revela que cinco de cada diez europeos afirman tener espíritu emprendedor, frente a seis de cada diez norteamericanos. El porcentaje de europeos dispuesto a lanzarse al mundo de la empresa ha variado significativamente respecto al año anterior, cuando la mayoría prefería ser su propio jefe antes que empleado.
En general, los hombres europeos tienen más tendencia que las mujeres a mostrar iniciativa empresarial, al igual que ocurre con los más jóvenes. Otro factor importante es el ambiente familiar. Los hijos de autónomos tienen mayores posibilidades de sentirse atraídos por esta opción que los de trabajadores.
En cualquier caso, la tradicional brecha entre Europa y Estados Unidos en este capítulo parece haberse reducido en los últimos años. Un número similar de ciudadanos norteamericanos y europeos ha considerado alguna vez iniciar su propio negocio o participar en uno ajeno, pero sigue siendo en Estados Unidos donde más personas han materializado su deseo. El 21% de los entrevistados norteamericanos ha logrado montar su propia empresa, frente a un 17% de europeos. Además, existe un 34% de europeos que afirman que nunca han considerado la idea de tener un negocio propio, frente a un 30% de estadounidenses.
A la hora de preguntar a qué entidades o profesionales acudirían en busca de consejo antes de montar la empresa de sus sueños, las respuestas son también diferentes. Europeos y estadounidenses acudirían por igual a directivos de empresa, abogados, auditores y consultores, pero los europeos mencionan también a las Cámaras de comercio y asociaciones, una opción que los estadounidenses apenas tienen en cuenta.
Las mujeres son más proclives a acudir a expertos que los hombres, que se muestran más inclinados a hablar con otros colegas. A su vez, los más jóvenes tienden a pedir consejo a sus amigos y a ignorar a las Cámaras de Comercio y asociaciones profesionales, al igual que la gente con menor nivel de formación. En caso de poder elegir entre montar su negocio o participar en uno ajeno, tanto estadounidenses como europeos se inclinan por la primera opción. Sin embargo, en Europa hay más gente dispuesta a participar en negocios que en Estados Unidos.
¿Es buena idea dar una segunda oportunidad a quien ha fracasado en un negocio? La mayoría (74%) de los europeos y estadounidenses darían sin dudarlo una segunda oportunidad a un empresario fracasado, pero, eso sí, más de la mitad jamás invertiría un céntimo en un negocio llevado por alguien que ya ha fracasado.