TPI fusiona en España la división editorial con la de Internet
La editora de las Páginas Amarillas españolas ha emprendido una nueva etapa en la compañía y la primera estación ha sido el cambio de la estructura organizativa. Con la intención de evolucionar hacia un organigrama funcional, que ofrezca a los clientes todo el abanico de soluciones desde una misma propuesta, la filial de Telefónica ha acometido una profunda reestructuración de su actividad en España.
Todo ello con un triple objetivo: impulsar una gestión global de sus clientes, aportar soluciones integrales y personalizadas, y aprovechar las sinergias existentes entre las distintas líneas de negocio. La meta última que se pretende con la consecución de estos objetivos es reforzar los niveles actuales de crecimiento de TPI e incrementar la rentabilidad en todas las áreas.
La principal novedad de la remodelación es la fusión de las divisiones de productos editoriales y electrónicos. TPI ha constatado que el negocio de Internet tiene ya suficiente entidad y aceptación por parte de los clientes, de forma que puede pasar a formar parte de una oferta global, junto con los servicios más tradicionales de la empresa.
Las Páginas Amarillas siguen siendo el primer negocio de TPI España por su aportación a resultados, seguido de las Páginas Blancas. Pero el crecimiento del área de Internet (la facturación creció un 44,1% en el primer semestre de este año) demuestra que no necesita ser cuidado en solitario como una oferta diferenciada, puesto que los clientes ya solicitan estar en todos los escaparates. TPI España, a su vez, supone más del 66% de los ingresos del grupo y constituye la pieza más importante del negocio de la filial de Telefónica.
Nuevas direcciones
La plasmación práctica de la nueva estructura se concreta con la creación de una dirección general de marketing, que deberá relanzar la marca Páginas Amarillas, definir la entrada en nuevos mercados y desarrollar productos y servicios. Para llevar a buen puerto esta tarea, TPI ha fichado al director de marketing de producto de BT Europa, Juan Pablo Urriticoechea.
La segunda pata que soportará la reestructuración es la dirección general de clientes y operaciones, un cargo que ocupará Gabriel Belaustegui, anterior encargado de productos editoriales. El nuevo director general tiene como cometido la maximización de la rentabilidad y el valor de la cartera de clientes de TPI mediante segmentaciones, ofertas individualizadas y programas de gestión de la relación con los consumidores.
Por último, la filial de Telefónica ha reorganizado el área comercial en una única dirección general de ventas, a la que se ha incorporado la fuerza de ventas especializada en Internet y que ha agrupado a los encargados de la venta directa en cuatro direcciones territoriales. Víctor Palao, hasta ahora director general de productos electrónicos, se ocupará de esta dirección general.
El resto de la estructura de TPI España se mantiene inalterada, con Pablo Juantegui como número dos de la presidenta, Belén Amatriain; Vicente Garnedo, como responsable de recursos humanos, y César Fernández al frente del área de sistemas y procesos. Queda por definir el puesto de director general de finanzas y control de la filial española, aunque esta labor sigue siendo supervisada por los responsables de las cuentas del grupo.
Con esta reestructuración, TPI pretende cerrar una etapa en la que se crearon y desarrollaron los nuevos negocios y empezar otra de consolidación, marcada por una más amplia y unificada visión del negocio y de su cartera de clientes.
Por otra parte, otra filial del grupo Telefónica, Telefónica de España, ha puesto en marcha el servicio de contestador desde Internet, que permite gestionar a distancia y de forma gratuita los mensajes recibidos en el buzón de voz del teléfono siempre que se disponga de un ordenador con conexión a la Red.