Las Bolsas europeas caen con fuerza por Wall Street y los resultados bancarios
Las Bolsa europeas volvieron a terreno negativo. A la reacción bajista que los mercados estadounidenses experimentaron al cierre del martes se unió la apertura débil de ayer. El Ibex bajó un 2,66%, hasta 6.104,60 puntos, de nuevo cerca del mínimo del año marcado el 5 de agosto en 5.963,20 puntos. Las mayores caídas las registraron la Bolsa francesa, el 4,41%, y la alemana, el 2,53%. La inglesa descendió un 2,36%. Las bajas se impusieron con fuerza desde primera hora de la mañana y aumentaron al ritmo de nuevos y pésimos resultados bancarios en Europa, en esta ocasión los de Credit Suisse.
Fueron los bancos, así, los protagonistas del día. Santander y BBVA terminaron la tanda con caídas del 5,59% y del 4,34%, respectivamente. Se colocaron entre los 10 de peor evolución en el Stoxx. Telefónica y Endesa, con descensos del 2,52% y del 5,19%, pusieron el resto. El volumen de negocio, como en los dos días anteriores, fue muy corto. Tan sólo se negociaron 893 millones en el mercado continuo.
En el recital de caídas de las acciones bancarias europeas destacaron las de Société Générale, con el 6,13%; BNP Paribas, con el 5,52%; BNL, con el 4,96%; Crédit Lyonnais, con el 4,77% y Crédit Agricole, con el 4,35%. Las aseguradoras fueron víctimas, asimismo, de la presión vendedora. Lloyds fue la más penalizada tras caer un 6,47%.
El discurso de Alan Greenspan del miércoles fue analizado con más detenimiento. 'Algunos han interpretado, y esta es la parte negativa que han tomado los mercados, que la autoridad monetaria sigue sin dar excesiva importancia a la caída de las Bolsas, o al menos a que su descenso pueda contrarrestar la recuperación económica', dice José Luis Martínez, economista jefe en España de Citigroup.
Los tipos que vienen
Otro de los asuntos más debatidos es la evolución de los tipos de interés. Los analistas siguen enfrentados. El último sondeo realizado por Reuter tras la reunión de la Reserva Federal arrojó un resultado de 15 de 21 analistas que consideraban más que probable que ésta mantenga los tipos oficiales hasta final de año. En ese mismo sondeo se fijaba la probabilidad de una nueva recesión en el 23% de los encuestados.
'La esperanza de un descenso de tipos oficiales entre reuniones oficiales del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) queda también eliminada al observarse la ausencia en el comunicado de la típica frase de 'se seguirán los acontecimientos atentamente'. Vamos, que tendremos que esperar hasta el FOMC del 24 de septiembre para ver un descenso de tipos de interés. Nosotros seguimos considerando esta posibilidad de forma más que razonable, sin descartar que se repita más adelante con otro descenso de tipos', añade Martínez.
En la zona euro ha cambiado, asimismo, el sentimiento y aumenta el número de expertos que apuestan por un recorte antes del cierre del año dadas las malas cifras económicas.
La rentabilidad de los bonos en EE UU, en niveles de 1963
Los tipos de interés a largo plazo se han convertido en los grandes protagonistas de los mercados financieros en los últimos días. La rentabilidad de éstos se encuentra en los niveles más bajos de los últimos cuarenta año.
Del mismo modo que Wall Street ejerce una influencia directa sobre el resto de las Bolsas del mundo, la evolución del bono a 10 años, que ha suplido al hasta hace poco histórico 30 años, es seguida por el resto de los mercados de bonos.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años han subido el precio con fuerza y mermado la rentabilidad, al nivel más bajo desde que el Gobierno comenzó a vender este activo en 1963. La rentabilidad se encuentra ligeramente por encima del 4%.
Los expertos señalan que la debilidad de las Bolsas provoca trasvases automáticos desde unos mercados a otros.
El mantenimiento de tipos por parte de la Reserva Federal y el cambio de sesgo a favor de recortes en un futuro son otras de las razones que explican el fenómeno. Los expertos destacan, también, que el enfriamiento progresivo de las expectativas económicas hace más vulnerable a las Bolsas que a los bonos a medio plazo.
Los principales bonos europeos han seguido un desarrollo similar en los últimos días. El 10 años español sitúa su rendimiento ligeramente por debajo del 4,70%, cuando hace apenas dos meses permanecía por encima de la referencia psicológica del 5%. Lo mismo sucede con el alemán, por debajo del 4,5%.