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José Manuel Fernández Norniella

'Las relaciones con CEOE no pueden depender de afinidades personales'

Había condicionado su continuidad en el Consejo Superior de Cámaras a ser el 'candidato de consenso' y consiguió el respaldo del 93% de los miembros del Pleno. Un total de 87 votos sobre 93 posibles que le convierten en el presidente más votado de la historia del máximo organismo cameral.

A sus 57 años, José Manuel Fernández Norniella asume este segundo mandato con el objetivo de consolidar un proyecto de servicio y apoyo a la creación y a la modernización de las empresas, desde el que, afirma, vuelve a 'tender la mano' a la CEOE.

Pregunta. El proceso electoral de las Cámaras se ha visto salpicado por tensiones con la CEOE. Una vez finalizado, ¿se abre una nueva etapa en las relaciones entre las dos organizaciones de representación empresarial?

Respuesta. En el primer comité ejecutivo que hemos celebrado tras las elecciones transmití dos mensajes claros. Primero, que desde ahora yo soy amnésico. Y segundo, que lo que nos importa es el futuro. Sigo pensando que las Cámaras y la CEOE son proyectos paralelos y coincidentes, aunque no son el mismo proyecto, y a partir de ahí volvemos a tender la mano, porque pensamos que el proyecto de la modernización del país de crear empresas y apoyarlas y de dignificar la figura del empresario trasciende por encima de las personas y, muchos casos, por encima de las propias instituciones.

P. El secretario de Estado se comprometió ante el Pleno del Consejo a aumentar por ley la comunicación entre CEOE y las Cámaras a través de un intercambio de vicepresidencias entre ambas instituciones. ¿No supone esto volver al pacto alcanzado y posteriormente roto por la patronal, pero ahora por imposición legal?

R. No es ninguna imposición. Se trata de dejar establecido por ley que, con independencia de las posibles decisiones o intereses personales, ambos proyectos tienen que trabajar en común y necesitan que las relaciones no dependan de afinidades personales, sino que estén en un marco que defina claramente cómo deben colaborar.

P. Uno de los objetivos que avanzó para este segundo mandato fue el de modificar el sistema electoral de las Cámaras. ¿Obedece esta propuesta a la necesidad de acabar con las tensiones habidas en algunas localidades?

R. No. Ocurre que en un proceso electoral que dura 13 meses es natural que se produzcan enfrentamientos, puesto que hay mucho tiempo de campaña. Lo lógico es ir a un proceso electoral que potencie la participación de las empresas al máximo y que se limite al tiempo justo y necesario para que los electores conozcan las distintas propuestas y tomar su decisión. Esto hay que trasladarlo a las distintas legislaciones autonómicas y, por eso, mi propuesta al Pleno es crear una comisión que estudie cómo podemos reducir el periodo de elecciones en temas concretos como el voto por correo o la participación personal de las empresas que tienen que modernizarse y simplificarse.

P. El secretario de Estado instó también a las Cámaras a mejorar la coordinación con la Administración comercial y en concreto con el Icex.

R. Nosotros tenemos por ley unas obligaciones que cumplir en materia de promoción y apoyo al comercio exterior y contamos para ello con unos instrumentos de los que responder ante las instituciones públicas. De lo que se trata es de optimizar al máximo estos instrumentos y nuestras capacidades. El Icex tiene también una misión muy clara en esta materia y tenemos que conseguir que todos los vectores confluyan en la misma dirección. Pero no sólo con el Icex, sino también con las comunidades autónomas y con las patronales.

P. Y ¿cómo se consigue esta optimización?

R. Desde las Cámaras creamos el programa PIPE para introducir a las pymes en la exportación, que ha dado un magnífico resultado porque hemos colaborado todos en su desarrollo, el Estado, los institutos autonómicos y las Cámaras. De lo que se trata es de que cada cual asuma el puesto que le corresponde, que sepa renunciar a una parte del protagonismo y que nos demos cuenta de que lo importante es el apoyo y el servicio a las pequeñas y medianas empresas, que son las que tienen verdaderos problemas para salir al exterior.

Comités bilaterales en los países de Europa del Este

 

Impulsar la presencia de las empresas españolas en los países candidatos a la ampliación de la UE fue uno de los retos que el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, encargó a las Cámaras. Misión respecto a la que José Manuel Fernández Norniella afirma que, como 'instituciones de derecho público y tuteladas por la Administración que somos, debemos tener esa sensibilidad. La apertura de nuevos mercados exige unos costes sin esperar resultados inmediatos y lo que pide la Administración es que seamos palanca en los países candidatos de la UE, y lo haremos. Las Cámaras dedican ya el 18% de todos sus recursos de promoción exterior a los mercados de Europa del Este, y vamos a crear comités bilaterales de cooperación empresarial con todos los países de la ampliación, que se unirán a los que operan ya en Polonia, República Checa, Hungría y Bulgaria'.

 

 

 

 

 

 

 

Respecto a los nuevos proyectos y estrategias de las Cámaras para los próximos cuatro años, el reelegido presidente los resume en 'dos ideas importantes: acercar las Cámaras mucho más a las empresas y transformarlas en prestadoras de servicios. Tenemos que ser capaces de generar ideas y proyectos semejantes a los que hemos hecho ya en los cuatro años pasados y llevar a las pymes las nuevas tecnologías, las nuevas oportunidades y la formación, y, sobre todo, algo muy importante que sólo podemos hacer nosotros, dignificar la figura del emprendedor, ayudar a crear empresas y que ningún proyecto empresarial pueda perderse por falta de apoyo'.

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