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Coyuntura

El aumento del paro en EE UU al 5,9% en junio refleja la débil recuperación

Los índices de confianza de los consumidores en EE UU pierden puntos. Tampoco la confianza de los empresarios muestra signos de fortaleza, ya que el pasado mes de junio se contrató la mitad de trabajadores de lo esperado en un periodo estacional positivo. El empresariado quiere ver más signos de afianzamiento de la economía antes de volver a contratar y el dato del crecimiento del 6,1% del PIB en el primer trimestre no basta.

Para la mayoría de los analistas, el dato del desempleo sólo refleja que la recuperación económica es más lenta de lo previsto y en cualquier caso la generación de nuevo empleo es ahora más difícil que antes de la recesión (en la que se entró oficialmente en marzo de 2001).

Así las cosas, la tasa de desempleo del mes de junio muestra un aumento de una décima sobre el mes anterior. Son 8,4 millones de parados en EE UU después de que en junio apenas se hayan incorporado a nuevos puestos 36.000 trabajadores, la mitad de los esperados.

La industria, que ya está empezando a dar síntomas de una mayor actividad según los últimos datos, sigue registrando pérdidas en sus plantillas, algo que ocurre desde hace 23 meses (consecutivos). En total se perdieron 23.000 empleos, más del doble de lo esperado, mientras que los que se quedan están aumentando el número de horas de trabajo.

En el sector servicios se crearon 46.000 empleos, pero en el de ventas al por menor se prescindió de 18.000 trabajadores, algo que ya empieza a reflejar una tendencia en este sector. La construcción, sin embargo, aupada por la cifras récord de ventas de viviendas, sigue experimentando un buen momento y añadió 14.000 trabajadores a sus plantillas.

El problema añadido es que ha aumentado el número de desempleados por más de seis meses y son 1,67 millones de ciudadanos en estas circunstancias, lo que supone que esta cifra llega al máximo nivel en ocho años. Además, las constantes revisiones a las que se someten las estadísticas en EE UU han revelado que las correspondientes al desempleo eran sumamente optimistas. Finalmente no sólo no se crearon 66.000 puestos de trabajo en febrero, sino que se perdieron 165.000 y ni en marzo ni en abril se registraron los aumentos de plantillas inicialmente reportados, sino que se acumularon las pérdidas. Sólo mayo refleja, por ahora, pasos adelante en el mercado laboral.

El informe de UBS hecho público ayer especifica que las cifras muestran un mercado de trabajo 'muy débil'. 'Las plantillas tienen un largo camino por delante antes de crecer lo suficiente como para estabilizar el empleo'. Para los analistas de este banco, la tasa de paro puede llegar hasta el 6,1% (por encima del peor mes, abril) en el tercer trimestre.

Este escenario laboral no deja de dar argumentos a los que creen que este nivel de desempleo no facilita una recuperación de la demanda, algo que está en el centro de la preocupación de la Reserva Federal. Con estos datos, el organismo presidido por Alan Greenspan esperará mucho antes de subir tipos, según todos los analistas.

Preocupa el dólar

Pese a todo, Estados Unidos sigue siendo el único motor capaz de impulsar actualmente la economía mundial dado que Europa aún no es una alternativa como fuente de crecimiento y atracción de capital. Así lo aseguraba ayer el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, en una entrevista con Financial Times. 'La economía de EE UU es más flexible que otras, lo que nos hace creer que Estados Unidos puede tener una recuperación vigorosa', aseguraba.

Köhler mostraba por primera vez cierta preocupación por la caída del dólar en semanas pasadas, pese a la relativa recuperación de la divisa en los últimos días frente al euro.

El responsable del FMI se mostró favorable a una intervención coordinada de los bancos centrales si se produce una caída libre de la divisa estadounidense, que en lo que va de año ha perdido un 12% respecto al euro.

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