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Central de Balances

El beneficio bruto de las empresas hasta marzo creció menos de la mitad

El resultado económico bruto de las empresas pasó de una tasa de crecimiento del 2,8% en el primer trimestre de 2001 a una tasa del 1,3% en el primer trimestre de 2002. Los datos de la Central de Balances del Banco de España correspondientes al primer trimestre del año indican que la actividad productiva de las empresas siguió entre enero y marzo últimos una evolución que enlaza con la desaceleración registrada a lo largo del año anterior.

El valor añadido bruto (VAB) de las empresas creció un 2,2%, frente a un 3,8% en el conjunto de 2001. Las tasas registradas para la producción y los consumos intermedios confirman, según el Banco de España, que también durante el primer trimestre de 2002 la actividad continuó dando síntomas de una clara atonía.

El comercio exterior fue el que reflejó más claramente los efectos de la desaceleración. Aunque el porcentaje de las compras en el exterior se mantuvo constante durante el primer trimestre, las exportaciones experimentaron un claro retroceso. En cambio, el consumo interior y la inversión en construcción colaboraron a mantener el crecimiento del valor añadido bruto de las empresas. La Central de Balances del Banco de España estima el crecimiento del comercio en un 7,3%, tasa que, sin embargo, es sensiblemente inferior a la registrada por este mismo sector el año anterior (17,8%) y a la experimentada en el primer trimestre de 2001 (10,3%). La institución supervisora destaca también los transportes y las telecomunicaciones, a los que atribuye un incremento del valor añadido bruto del 4,3% en el primer trimestre de 2002.

En el extremo opuesto se encuentra el sector industrial. Su valor añadido bruto registró tasas de variación negativas (-1,8%) por quinto trimestre consecutivo. El sector de la energía sufrió una contracción en los tres primeros meses del año, debido fundamentalmente al refino del petróleo, mientras que las empresas eléctricas experimentaron notables crecimientos en su actividad.

El informe trimestral de la Central de Balances del Banco de España destaca también la caída, del 6,9%, de los gastos financieros de las empresas, una situación que no se daba desde 1999, y que pone de manifiesto el efecto retrasado sobre los gastos financieros del recorte de tipos de interés registrado en 2001.

El Banco de España advierte que, aunque existen datos que parecen avalar una recuperación de la actividad en los próximos trimestres, la información disponible en la Central de Balances trimestral (CBT) no confirma todavía de forma inequívoca la salida del actual proceso de desaceleración. 'En cualquier caso', continúa, 'cabe destacar que las empresas españolas han afrontado este periodo de desaceleración con mayor fortaleza que en anteriores fases cíclicas similares y con menor deterioro en términos de actividad y empleo, manteniendo altos niveles de rentabilidad'.

Para el organismo supervisor es de esperar que una mejora en la evolución de la economía internacional y reducciones en la evolución general de los precios permitan recuperar un mayor dinamismo a lo largo de los próximos meses.

La desaceleración llega también al empleo, que sólo sube un 0,6%

 

La evolución del empleo ofrece conclusiones similares a las que se deducen para la actividad productiva. Al igual que venía ocurriendo en 2001, en los tres primeros meses de 2002 el empleo siguió aumentando en términos agregados, con tasas de crecimiento del 0,6%, aunque con cierta desaceleración respecto al periodo previo (1,3%).

 

 

 

 

 

 

 

En esta evolución ha desempeñado un papel fundamental el aumento del empleo en el comercio, que ha mantenido durante los últimos trimestres un comportamiento positivo, apoyado en la dinámica del consumo privado.

 

 

 

Por el contrario, junto con los sectores en los que se viene destruyendo empleo por encontrarse en proceso de reorganización y apertura a la competencia (el sector eléctrico y, en menor medida, transportes y telecomunicaciones), la industria volvió a registrar tasas negativas por tercer trimestre consecutivo, en línea con la contracción de su actividad.

 

 

 

En cuanto a las remuneraciones medias, experimentaron un crecimiento un 2,9% en el primer trimestre de 2002, lo que supone una sensible reducción en comparación con el 4% experimentado en el primer trimestre de 2001 (3,7% en los cuatro trimestres del año 2001).

 

 

 

Esta evolución parece poner de manifiesto que el repunte inflacionista que empujó al alza las revisiones salariales en 2001 ha dado paso a una situación de mayor moderación, que puede contribuir a mejorar la competitividad de las empresas.

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