Intuir la evolución de la Bolsa
Algunos indicadores bursátiles, entre los que se encuentran los derivados, permiten a los inversores anticiparse a los movimientos de los mercados, una opción muy útil dado el comportamiento que están registrando las Bolsas
La incertidumbre global, los duros problemas por los que atraviesan los países latinoamericanos, el conflicto de Oriente Próximo y nuevos sucesos de engaños en la contabilidad de empresas americanas han arrastrado a todas las Bolsas mundiales superando algunas incluso los mínimos alcanzados después de los atentados del 11 de septiembre. Tenemos a nuestro Ibex 35 en unos niveles que hace sólo unos días eran impensables para cualquier inversor y, a pesar de que las dudas a medio plazo para las Bolsas siguen siendo grandes, los inversores buscan en ciertos indicadores la posibilidad de un rebote. Entre estos indicadores, utilizados principalmente para el análisis técnico, se incluyen instrumentos derivados y son los que ligeramente explicaremos hoy.
Es bien sabido que tras las últimas jornadas, la volatilidad de los mercados ha vuelto a aumentar. Por ejemplo, la volatilidad histórica del Ibex 35 ha pasado en sólo dos semanas del 18,54% al 24,31%. Aumentos fuertes de volatilidad (es la desviación típica de los rendimientos del Ibex en este caso) suelen anticipar cambios de tendencia en los mercados. El problema de este indicador, que ya hemos apuntado otras veces, es cómo calcular la volatilidad de una manera adecuada. Por ejemplo, la volatilidad histórica utiliza datos pasados y no es un buen estimador de la variabilidad presente o futura. Existe una medida mejor que es la volatilidad implícita, que es la que va incorporada en el precio de una opción y es una mejor previsión de la variabilidad que hay actualmente en el mercado. De acuerdo a esto, en la Bolsa de opciones de Chicago se publica continuamente un índice calculado precisamente con volatilidades implícitas y del que últimamente mucha gente habla. Se conoce como VIX. Una manera más sencilla de entenderlo: es como medida del miedo en el mercado.
El cálculo de este índice es una media ponderada de las volatilidades de ocho opciones, tanto opciones de compra como opciones de venta, del S&P 100 que estén más cerca del precio de ejercicio (at-the-money). La razón de por qué ahora ha cobrado importancia es porque este indicador supo anticipar muy bien movimientos de grandes cambios de tendencia en los mercados después de las crisis emergentes y tras los atentados del 11 de septiembre, en los que su valor alcanzó 120 y 50, respectivamente, frente al 33 que lo tenemos hoy. En momentos de pánico en los mercados, los inversores deben comprar rápidamente puts protectoras para cubrir sus posiciones y el VIX es alto.
Venta de opciones 'puts'
Para aquellos que sean de esta opinión y encuentren lógica en esta teoría (que consideren los niveles actuales de volatilidad atípicamente altos), la recomendación sería vender opciones puts. De esta manera ingresamos el importe de una prima que incorpora una volatilidad alta, es decir, vendemos opciones caras. Pero, cuidado, la venta de opciones puts tiene un beneficio limitado al precio o prima siempre que el precio de la acción esté por encima del precio de ejercicio, a la vez que las pérdidas van aumentando cuando el precio de la acción cae por debajo del precio de ejercicio. Es una estrategia alcista con un beneficio limitado.
Otro indicador que utiliza opciones para señalar cambios de dirección del mercado es el ratio put/call utilizado por aquellos inversores conocidos como 'contrarios' (adoptan posiciones opuestas al sentimiento general del mercado). En realidad es un cociente del número de opciones puts abiertas dividido entre el número de opciones calls. Si este cociente es superior a 0,5, se considera que el sentimiento en el mercado es pesimista y los 'contrarios' comienzan a ser optimistas. Cifra inferior a 0,35 señala que el mercado es optimista, momento en que los 'contrarios' comienzan a ser negativos. Así, si creemos que el mercado va a ser alcista, debemos comprar calls, vender puts o comprar futuros, pero, si seguimos negativos, la alternativa será comprar puts, vender calls y vender futuros.
La 'call' de Terra se revaloriza un 186,67%
El buen comportamiento que experimentó la práctica totalidad del mercado en la última sesión salvó al Ibex de cerrar el semestre con una de sus peores semanas. No obstante, esto no impidió que el índice cerrara con un balance semanal casi plano (-0,18%). Este comportamiento se ha reflejado en los derivados, que han cerrado la semana con ganancias (o pérdidas) inferiores a las registradas últimamente. No en vano revalorizaciones (o minusvalías) por encima del 100% se han logrado en pocos casos.
Sin embargo, significativo es el comportamiento de la opción de compra de Terra. Los rumores que han rodeado a la compañía sobre su posible exclusión de Bolsa, y los consiguientes desmentidos han provocado que la acción se haya revalorizado un 23,13% en la semana. Una ganancia insignificante si se compara con los beneficios que han materializado los que confiaron en los avances del valor a través de la call. La prima de la call ha pasado de valer 0,45 a 1,29 euros, con lo que se ha revalorizado un 186,67%.
Algo menores, aunque también superiores al 100%, han sido las ganancias que han logrado los inversores que apostaron por las subidas de Acerinox a través de las calls. Mientras la acción ha subido un 8,29%, la call se ha ganado un 107,58%.
Por otro lado, los inversores que confiaron en que el contado continuara cediendo posiciones han podido cerrar el periodo con ganancias. Destacan las revalorizaciones que han registrado las puts de Altadis y Sogecable. Las caídas que han tenido los subyacentes, del 8,69% y del 11,16%, respectivamente, han permitido que los que apostaron por el descenso de estas acciones a través de puts hayan logrado ganancias del 80%.