Las plusvalías que acumulan las cajas en participaciones estables caen un 33%
Las cajas de ahorros están relevando a los principales bancos españoles, el Santander Central Hispano y el BBVA, en su apuesta empresarial, algo que estas entidades de ahorros justifican no sólo por la necesidad de diversificar su negocio, sino también por su directa implicación en la economía territorial de la que presumen, lo que les lleva en varias ocasiones a apostar fuerte por las empresas más cercanas a sus zonas de origen.
Esta aventura empresarial les está aportando sustanciosos beneficios vía dividendos, a los que se añaden las plusvalías latentes que mantienen en sus carteras. Pero, a pesar de ello, las cajas no son ajenas a la mala coyuntura económica por la que atraviesan las Bolsas internacionales, lo que les ha generado unas plusvalías inferiores a las de un año antes aunque su cartera de renta variable sea superior, tras haber realizado en el último año importantes inversiones.
Al cierre del primer trimestre del año, y según datos del 100% de las cajas, el valor contable del conjunto de sus inversiones en renta variable ascendía a 23.764 millones de euros, cifra superior en 1.420 millones a los contabilizados un año antes.
Esta cartera, sin embargo, les proporcionan unas plusvalías muy inferiores a las contabilizadas en marzo de 2001.
Así, al cierre del trimestre estas plusvalías se elevaban a 6.508 millones de euros, es decir, 3.121 millones menos que las registradas en marzo del pasado año, y eso a pesar del aumento de sus inversiones, según un estudio de las cajas.
Las minusvalías latentes han seguido el proceso contrario, al pasar de los 1.099 millones de euros en el primer trimestre de 2001 a los 1.492 millones registrados en marzo pasado.
El grueso de la cartera de renta variable de las cajas se encuentra en las inversiones de carácter permanente, partida en la que están tomando un protagonismo inusitado hasta hace unos años, ya que estas participaciones eran exclusividad, salvo excepciones como La Caixa, de los bancos.
En conjunto, las 46 cajas de ahorros controlan una cartera de inversiones permanentes con un valor contable de 18.556 millones de euros, frente a los 17.167 millones de un año antes, lo que les genera unas plusvalías latentes de 5.702 millones.
Esta cifra, aunque elevada, es muy inferior a la contabilizada 12 meses antes, y que ascendía a 8.557 millones, según los últimos datos facilitados por el sector.
La renta fija sólo genera 1.177 millones
A pesar del incremento de la cartera de renta variable de las cajas, la renta fija está creciendo a un ritmo superior. No en vano, en un año la cartera de renta fija de estas entidades ha pasado de 59.906 millones a los 70.491 registrados en la actualidad. Y dentro de esta partida son los valores de las Administraciones públicas los que experimentan un mayor aumento, con 47.002 millones, frente a los 41.496 millones de un año antes.
Pero estas inversiones apenas les proporcionan plusvalías que puedan compararse con la renta variable, ya que los 70.491 millones en renta fija les generan unas plusvalías latentes de sólo 1.177 millones, muy lejos de la contabilizada en su apuesta por la renta variable.
Un ejemplo que avala aún más su apuesta por las inversiones en Bolsa es el hecho de que los 47.002 millones que poseen en títulos de renta fija de las Administraciones sólo les proporcionan unas plusvalías de 943 millones. Hace un año, 1.489 millones.