Las plazas europeas se mueven al ritmo de las telecomunicaciones
El sector telecomunicaciones europeo está marcando el ritmo de los mercados durante las últimas sesiones. Los resultados de las grandes empresas del sector son inminentes. Telefónica los presenta mañana, y en las próximas sesiones Deutsche Telekom, British Telecom y France Télécom tendrán que dar cuenta al mercado de sus beneficios.
La cercanía de los resultados y la incertidumbre sobre los valores tecnológicos han desatado la inestabilidad en las compañías de telecomunicaciones. Y, dado que estos valores son los que más pesan en los índices bursátiles de Europa, contagian la volatilidad al conjunto de las Bolsas.
Los expertos comentan que los últimos movimientos de los inversores obedecen a un cambio en la percepción del sector. A largo plazo analistas e inversores coinciden en reconocer el potencial de la industria. Pero a corto plazo hay varios elementos que ahuyentan el dinero. En primer lugar, las familias ya han aumentado notablemente su gasto en telecomunicaciones, y es difícil que la tendencia se prolongue. Sobre todo, porque las innovaciones tecnológicas que iban a permitir estos aumentos del gasto (el UMTS, principalmente) se han retrasado. El elemento de incertidumbre más importante, no obstante, es el alto endeudamiento del sector.
Mientras no cambie esta percepción de esta industria, las telecomunicaciones no repuntarán en Bolsa, apuntan algunos. Sin este sector, será complicado que los índice remonten. La deuda no se elimina de un día para otro, de modo que el revulsivo del sector será una mejora de las previsiones sobre el sector tecnológico, que haga de las telecomunicaciones algo más que una industria de servicios. De ahí la elevada sensibilidad al Nasdaq.