Trabajo mantiene la reforma del paro y los sindicatos anuncian huelga en junio
Los secretarios generales de CC OO y UGT no dejaron ayer ninguna duda sobre su intención de convocar una huelga general en junio si el Gobierno no retira totalmente su propuesta de reforma de la protección por desempleo. Por su parte, el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, también dejó claro que el Ejecutivo no la retirará. Conclusión: CC OO y UGT convocarán un paro general para el 19 o 20 de junio.
Los sindicatos acudirán el lunes a la reunión con el secretario general de Empleo, Juan Chozas, para escenificar la ruptura con el Gobierno en una negociación para reformar la protección por desempleo que ni siquiera ha llegado a existir.
Ayer lo dejaron claro los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, quienes anunciaron que esta reforma no la van a negociar y, por lo tanto, en la reunión del jueves con Trabajo no aportarán ningún documento alternativo y volverán a reclamar la retirada de las medidas anunciadas. Además, una vez pasado el Primero de Mayo, ambos sindicatos exigirán por carta al presidente del Gobierno, José María Aznar, que dé marcha atrás en su propuesta.
Una vez enviada esta carta, Fidalgo confió en que 'el sentido común de Aznar' le haga retirar el documento inicial, pero si no lo hace, 'no vamos a pensar durante meses a ver qué hacemos o esperar a la próxima; va a ser esta vez', dijo el líder de CC OO en clara referencia a la convocatoria de la huelga general y añadió: 'Esto no lo vamos a negociar porque no es una prioridad social ni política'. Ambos sindicalistas reiteraron que la reforma propuesta recorta el derecho subjetivo a la prestación por desempleo y abarata el despido por la eliminación de los salarios de tramitación.
Los líderes de CC OO y UGT hicieron hincapié en que la reforma que prepara el Gobierno es aún más dura que la que se hizo en 1992 -cuando se pasó de exigir seis meses a un año para recibir un tercio de lo cotizado como prestación y se redujeron las cuantías de cobro- y, en consecuencia, la respuesta será también más 'dura y contundente' (entonces se hizo una huelga general de media jornada).
Pero más allá del contenido de esta reforma, los sindicatos pretenden hacerle una huelga general al Gobierno por haber quebrado el modelo de diálogo social y haberlo convertido en una 'mascarada ofensiva, de la que no podemos participar', dijo Méndez. Incluso Fidalgo, quien reconoció que su sindicato ha negociado y pactado asuntos con el Gobierno 'hasta extremos de incomprensión', no está dispuesto a dialogar esta vez, por considerar que el Ejecutivo 'no nos ha llamado para convenir de lo que se habla, como ha hecho siempre, sino sólo para ver qué nos parece'. Aun así, los sindicalistas aseguraron que tienen un documento conjunto alternativo que llevarán a la mesa de negociación si el Gobierno retira su propuesta.
Además, Méndez aseguró que la presidencia española de la UE es 'un buen escaparate' para la protesta, y que 'el Gobierno no puede irse esta vez de rositas'.
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, se defendió ayer, reiterando la 'voluntad de diálogo' del Gobierno, pero sólo y exclusivamente sobre la propuesta ya presentada.
Preguntado sobre si la convocatoria de un paro general hará al Gobierno retirar su propuesta, Aparicio dijo que la falta de consenso 'no puede mermar la capacidad de gobernar' y reprochó a los sindicatos que 'si no se sientan a negociar, lo harán bajo su responsabilidad'.