Enron admite que sus activos valen 15.960 millones menos de lo declarado
En esta misma comunicación, se advierte que esta depreciación multimillonaria puede crecer entre 9.120 y 11.400 millones de euros más debido a los ajustes que aún deben hacerse en la contabilidad por las técnicas que la empresa utilizaba. Esta información, avisan, no está auditada aún.
Los nuevos ejecutivos de Enron, liderados por el experto en crisis de empresas, Stephen Cooper, aseguran que la última información financiera que desde Enron se facilitó a la SEC, que data del 19 de noviembre, no debe tomarse como cierta, así como algunas informaciones contables que datan de 1997.
Según una fuente citada por The Wall Street Journal, las depreciaciones que pueden atribuirse a 'posibles errores contables o irregularidades' del anterior equipo y supervisadas por Andersen pueden ser de 3.420 millones de euros.
Aunque no se han hecho públicos todavía qué activos estaban sobrevalorados, la empresa hace así patente que su situación financiera era mucho más grave de lo que muestran las irregularidades contables que hasta ahora se conocían. Estas nuevas revelaciones ponen aún más contra las cuerdas la credibilidad de Andersen en EE UU, que en su momento dijo que sus errores contables desde 1997 se habían corregido en noviembre del año pasado, cuando Enron rebajó sus beneficios por primera vez y sólo unas semanas antes de que se instara la suspensión de pagos.
Entonces los activos de la compañía eléctrica valían 70.680 millones de euros. Ahora el nuevo equipo cree que esta cifra puede ser rebajada hasta un máximo de 43.320 millones, aunque falta por completarse esta investigación.
Las complicaciones se suman, pues, para la auditora en sus esfuerzos por negociar acuerdos contra sus demandantes. Por lo que se refiere a los inversores en Enron y los trabajadores, las revelaciones hechas a la SEC muestran no sólo que la empresa que eventualmente salga de esta suspensión de pagos será una sombra de lo que decían que era, sino que además no será posible que reciban nada en la compañía una vez que se reorganice.
Según uno de los portavoces de Enron, las revelaciones son una muestra de que en la empresa se está abriendo una nueva etapa de mayor transparencia.