La industria del plástico promueve un centro tecnológico en Martos
El sector industrial del plástico de Martos (Jaén), formado por casi una treintena de pymes y la fábrica de la multinacional francesa Valeo, contará con un centro tecnológico, el primero de Andalucía en esta materia, para facilitar sinergias entre compañías, reducir los costes de investigación y aumentar las aplicaciones de sus productos, además de dar servicio a cualquier empresa andaluza.
La actividad del plástico industrial en Martos, desarrollada al calor de la planta de Valeo Iluminación -especializada en faros de vehículos- 'sufre una gran dependencia como proveedor de la multinacional francesa y del sector de automoción, aunque algunas empresas aplican también sus plásticos a aparatos de telecomunicaciones', explica Mario Santiago, técnico de la Unidad de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la comarca.
El núcleo de empresas del plástico está concentrado en el polígono industrial de la localidad, donde, además de la planta de Valeo, coexisten media docena de medianas empresas de tecnología avanzada y ventas entre seis y 30 millones de euros, y una veintena de pequeñas firmas auxiliares. 'En conjunto, sin contar Valeo, la actividad del plástico en Martos mueve más de 120 millones de euros [al año]', estima Santiago.
Se trata de compañías, a veces creadas por ex empleados de Valeo, con un gran nivel de subcontratación entre ellas, ya que desarrollan procesos industriales complementarios (inyección de plásticos, moldes y matrices, entre otros), 'por lo que precisan de un centro que potencie las sinergias entre ellas', indica el técnico.
Ahorro de costes
El centro tecnológico permitirá también ahorrar costes en pruebas de laboratorio y análisis técnicos que las empresas realizan ahora en otros centros similares como los de Valencia o Barcelona, y favorecerá la investigación en nuevas aplicaciones de sus productos para diversificar el abanico de clientes y los riesgos. De momento, no hay fecha prevista de entrada en funcionamiento.
El centro, cuyo coste inicial se estima en cerca de tres millones de euros, será gestionado por una fundación, en la que participan la Asociación Empresarial Marteña, la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta -que definirá los contenidos-, el Ayuntamiento de la localidad -que aportará el suelo- y algunas empresas a título particular. La Junta pretende que la aportación pública y privada sea al 50%.