Los expertos prevén una moderación en la escalada del precio del petróleo
El precio del petróleo ha experimentado una significativa subida en las últimas semanas, al amparo de la recuperación de la demanda en los países desarrollados y azuzado por la creciente tensión en Oriente Próximo. Los expertos dibujan un horizonte marcado por la tendencia al alza del precio del crudo pero de forma más moderada y escalonada que en los últimos tiempos. Lo cierto es que el conflicto entre palestinos e israelíes dista mucho de ofrecer una próxima solución y que la OPEP no parece dispuesta a aumentar su oferta, pese a que otros productores aprovechen para ganar cuota de mercado. La amenaza sobre la incipiente recuperación persiste.
La reciente escalada en la cotización del crudo, un 22,4% en un sólo mes, ha disparado todas las alarmas en el mundo desarrollado. Los expertos achacan estos incrementos más a la especulación que a los fundamentos del mercado y creen que la tendencia alcista se moderará con rapidez.
Descontados los efectos políticos de la crisis en Oriente Próximo, los analistas siguen apostando por un barril de brent, el crudo de referencia en Europa, situado entre 20 y 25 dólares. La cotización ha registrado aumentos sostenidos en los últimos días, que culminaron el pasado martes con un alza del 6,7% en una sola jornada. Sin embargo, la renovada implicación de la Casa Blanca en buscar una solución a la crisis de Oriente Próximo y las garantías de suministro por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) permitieron que el brent cerrase el viernes a menos de 26 dólares, más de 1,7 dólares por debajo del precio al inicio de la semana.
La política de destrucción de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ordenada por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha espoleado el temor a que los países árabes utilicen su preciada materia prima como 'arma' contra Occidente, tal y como han propuesto Irak y los líderes religiosos de Irán.
En el horizonte ha vuelto a aparecer el recuerdo del embargo petrolero árabe de 1973, producto del apoyo occidental a Israel en la guerra del Yom Kipur. El embargo multiplicó por cuatro el precio del crudo y llevó a las economías desarrolladas a una grave crisis económica.
Casi 30 años después, el petróleo sigue siendo la principal fuente de energía. El golfo Pérsico atesora el 28% de la producción mundial de crudo y más del 65% de las reservas probadas. Algo más del 25% de las importaciones netas de petróleo de EE UU proceden del Pérsico, un porcentaje que se eleva al 36% en el caso de Europa Occidental y al 76% en Japón. El temor al embargo está más que justificado.
Un embargo improbable
Se trata, no obstante, de un fantasma recurrente que los analistas descartan de antemano porque la dependencia es mutua. El petróleo reporta más del 80% de los ingresos en divisas de los países OPEP. La pregunta es si Palestina vale tanto para sus hermanos árabes, y la respuesta parece ser no. 'El embargo es improbable. La clave es Arabia Saudí y el único objetivo posible, EE UU. En estas condiciones, el embargo es prácticamente imposible', afirma Leo Drollas, economista jefe del Centro de Estudios Globales de la Energía (CGES, en sus siglas en inglés).
La OPEP, cuya cuota de mercado es del 38%, también achaca a la especulación las drásticas subidas en el precio. La organización rechazó el viernes la llamada del líder espiritual de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, a utilizar el petróleo como arma contra Occidente. El portavoz del grupo petrolero, Abdulrahman Al Keheraigi, declaró a este diario que 'no hay razones que justifiquen una intervención de la OPEP en el mercado, ya que las razones de los incrementos son puramente psicológicas'. El grupo descartaba así cualquier incremento en sus cuotas oficiales, 21,7 millones de barriles, el nivel de producción más bajo en 10 años.
Un informe de BSN Banif señala que el hecho de que este bajo ritmo de producción de la OPEP no se haya traducido en un fuerte incremento de los precios 'pone de manifiesto el bajo nivel de la demanda' energética.
Pero todos los analistas advierten de la consolidación de la tendencia alcista de los precios. Los expertos inciden en la 'sorprendente' disciplina que está mostrando el cartel del petróleo en el cumplimiento de sus cuotas (superior al 80% en las últimas semanas), la erosión de los inventarios de crudo de la OCDE y los claros signos de recuperación de EE UU y Asia, actores principales en la demanda de crudo. La realidad del mercado del petróleo no es, en definitiva, tan dramática como sugieren los precios, pero la recuperación económica vendrá acompañada irremediablemente de alzas en la cotización del crudo.
El pacto con los productores no OPEP se tambalea
El compromiso que los grandes países productores ajenos a la OPEP firmaron con el cartel para elevar el precio del crudo mediante la restricción de la oferta parece acercarse a su fin. El pacto, que los analistas siempre han considerado papel mojado, no tiene ninguna posibilidad de ser renovado a finales de junio. Su principal valedor, el Gobierno de Noruega, ya anunció la semana pasada que no ve ninguna razón para prolongarlo más allá del 30 de junio.
Cinco países se comprometieron el año pasado a colaborar con la OPEP para apuntalar los precios con una reducción de oferta de 462.500 barriles diarios. Sólo Noruega y México han cumplido a la hora de la verdad con sus promesas. La reducción de Noruega se estima en 100.000 barriles diarios, 50.000 menos que la cuota pactada, y se ha notado más en la producción que en la exportación. El caso de México es similar, con un incumplimiento aproximado de 30.000 barriles sobre la cuota de 100.000.
Rusia, segundo productor mundial con 7,1 millones de barriles diarios, es el socio más controvertido. Su cuota es de 150.000 barriles por día, pero todos analistas señalan que, lejos de reducirse, las exportaciones y la producción rusa se han incrementado estos meses. Sólo la peregrinación de los ministros de la OPEP ha logrado convencer a Moscú de que mantenga, al menos sobre el papel, el compromiso hasta junio. Ahora el Gobierno ruso planea revisar a mediados de mayo los objetivos de exportación.
De los otros dos socios en el acuerdo, Angola y Omán, nadie ha esperado nunca algo más que buenas palabras. El pacto con la OPEP está cada día más lejos de la realidad.
Incertidumbre sobre los tipos de interés
A pesar de la bajada del precio del crudo del viernes, impulsada por la petición lanzada por el presidente de Estados Unidos, George Bush, al primer ministro israelí, Ariel Sharon, para que retire a su Ejército de los territorios palestinos ocupados, la escalada de tensión en Oriente Próximo y la subida protagonizada por el precio del petróleo la semana pasada han puesto en tela de juicio el control de la inflación y su repercusión en los tipos de interés.
La Reserva Federal aprobó el año pasado 11 bajadas de tipos gracias al control de los precios. Así lo reiteró la Reserva el pasado 19 de marzo, cuando afirmó que los riesgos para la estabilidad de precios y crecimiento económico sostenible estaban 'equilibrados con respecto a las previsiones'.
Sin embargo, una subida continuada del precio del petróleo podría poner en peligro la recuperación estadounidense, sucediendo lo contrario que hasta ahora, cuando, como el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, explicó en marzo, 'los declives en los precios del gas natural, el gasóleo y la gasolina han ayudado a la renta disponible y al gasto'.
En Europa, el presidente del Banco Central Europeo, más preocupado por la inflación que su homólogo estadounidense, ya ha mostrado su preocupación por el encarecimiento de los combustibles. 'Si persiste la reciente subida de los precios del crudo, que ha sido significativa, entonces existen riesgos obvios tanto en materia de inflación como de crecimiento', advirtió el pasado jueves. El presidente de turno del Ecofin, Rodrigo Rato, ha descartado, no obstante, que los precios afecten al crecimiento, aunque sí reconoce que 'puede tener una incidencia, y probablemente la tenga, sobre la evolución de los precios en la zona euro y el conjunto de los países de la OCDE'.
Algunos analistas ya aconsejan subidas de tipos para evitar incrementos de inflación. El responsable de estudios del BBVA, Miguel Sebastián, ha defendido que los bancos centrales den un 'mensaje nítido' y adelanten una subida de los tipos de interés si se agrava la crisis de precios del petróleo.