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Coyuntura

Japón empieza su año fiscal sin signos de mejora

Más datos económicos débiles, la depreciación del yen frente al dólar, la caída en picado de la popularidad del Gobierno, renovados temores a la quiebra de bancos y la ausencia de recuperación de la confianza empresarial dibujaban ayer un sombrío comienzo del año fiscal japonés.

El índice Tankan del primer trimestre de 2002, publicado por el Banco de Japón y que muestra el sentimiento de los empresarios, mantuvo su pesimismo invariable respecto al informe publicado en diciembre. El índice, que mide el porcentaje de empresas que consideran buenas las condiciones empresariales menos las que las creen pesimistas se mantuvo en -38, según las encuestas realizadas entre las grandes compañías. El dato fue peor de lo esperado por los economistas, que auguraban una mejora hasta el -35.

'El Tankan muestra que los empresarios japoneses no son optimistas', dice Kimihiko Tomita, jefe del departamento de cambio de divisas de JP Morgan y Chase Manhattan en Tokio. 'Son lo suficientemente realistas para saber que Japón no ha hecho aún lo que se necesita para una recuperación sostenida', añade. Las críticas al Gobierno por no acometer las reformas prometidas en la economía han hecho caer en picado la popularidad de su líder, Junichiro Koizumi. En casi un año en el poder, el apoyo popular al flamante primer ministro ha descendido desde casi un 80% hasta un 46%, como reflejó una encuesta la semana pasada.

No obstante, el Tankan muestra que las empresas grandes esperan aumentar sus beneficios un 37% el año fiscal que empezó ayer, después de una caída estimada del 45% el año pasado. Sin embargo, la inversión empresarial se contraerá un 8,4% este ejercicio, tras el descenso del 6,7% del año anterior.

En general, las esperanzas mejoran para los próximos trimestres. 'Este Tankan nos dice que el fondo está en el horizonte', afirma Shuji Shirota, economista de Dresdner Kleinwort en Tokio.

Pero, de momento, la debilidad económica volvió a ponerse de manifiesto en otro dato publicado ayer, que muestra que la demanda de coches nuevos cayó un 2,6% en el ejercicio fiscal que terminó el domingo.

Este año comienza además con renovados temores sobre la situación de la banca, lastrada con 36,7 billones de yenes (315.000 millones de euros) de créditos irrecuperables. El 1 de abril desapareció la garantía gubernamental a los depósitos de más de 10 millones de yenes (85.000 euros), que desde 1996 garantizaba a los clientes la devolución de sus ahorros en caso de quiebra de la entidad bancaria donde estuvieran depositados. El 1 de abril de 2003 la cancelación de la garantía se extenderá a todos los depósitos. La falta de confianza de los japoneses provocó en febrero una caída récord de los depósitos a plazo fijo del 6,4%.

El yen reflejó la situación con el mayor retroceso en una semana. La divisa nipona se cambió ayer a 133,23 unidades por dólar, frente a las 132,73 del viernes.

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