Washington duda si denunciar ante la OMC las medidas europeas sobre el acero
La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se agudiza día a día. Washington ha criticado duramente las medidas anunciadas por Bruselas para proteger su mercado de una entrada masiva de importaciones de acero y está considerando la posibilidad de tomar medidas contra la UE en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Unión Europea anunció el lunes que impondrá aranceles entre el 14,9% y el 26% a 15 productos derivados del acero en respuesta a la decisión de EE UU de aplicar desde el pasado día 20 aranceles hasta el 30% a todas las importaciones de acero, salvo las procedentes de Canadá y México. La diferencia entre ambas medidas es que la UE aplicará esos aranceles sólo a las importaciones que superen la media de los tres últimos años más un 10%, mientras que EE UU las aplicará a todos los productos.
'Nos cuestionamos seriamente si las medidas de salvaguarda de la UE resultan apropiadas, dado que no ha dado si quiera tiempo a aumentar las exportaciones a Europa', aseguró en la madrugada del martes Rich Mills, portavoz del representante comercial estadounidense, Robert Zoellick.
'EE UU, como imaginamos otras naciones, tendrá que considerar si debemos denunciar la actuación de la UE ante la OMC', dijo.
Japón y Brasil también han criticado las medidas europeas, que de aprobarse hoy entrarán en vigor el próximo 3 de abril, por considerar que provocan una grave distorsión en el comercio mundial.
La escalada de los enfrentamientos está alcanzando tal calibre que el ministro alemán de Economía, Werner Müller, pidió ayer moderación a Bruselas a la hora de definir el catálogo de medidas de castigo. Y es que las autoridades comunitarias estudian ampliar las sanciones contra EE UU a otros productos más allá del acero, como el textil.
Los sindicatos tampoco parecen favorables a esta política. UGT advirtió ayer que las medidas propuestas por la UE pueden perjudicar el empleo en el sector.