Receptivos a la inversión
Para Álvaro Pacheco, director de comunicación de Barceló Hotels, única cadena española que tiene un establecimiento en Praga, capital de la República Checa, desde l993, no hay dudas: 'La estabilidad política del país, su economía abierta y muy receptiva a la inversión directa, el alto nivel educativo y profesional de los checos, la excelente localización geográfica con óptimos accesos tanto a los principales mercados emisores de Europa Occidental como a los emergentes del Este, la buena infraestructura de carreteras y aeropuertos' constituyen, según la experiencia, las grandes ventajas que ofrece el país.
Opinión con la que coinciden aquellos que lo han visitado. Una encuesta realizada en 2000 por el Ministerio de Desarrollo Regional a 9.048 turistas de 16 países reveló que el grado de satisfacción de los grupos turísticos fue del 76%, y el de los viajeros que recalaron unos pocos días, del 62%. Aunque sus quejas se centraron en los precios de las comidas y de las mercancías. Con todo, sólo el 33% había visitado la República Checa una vez; el 43% había estado en cinco oportunidades, y el 24%, más de cinco veces.
Sin duda, la belleza y el patrimonio histórico del país son sus mejores cartas de presentación. También, el amplio desarrollo y tradición del turismo termal, cuyo principal exponente se encuentra en Karlovy Vary, Marianske Lazne y Frantiskovy Lazne. Pero los checos están impulsando rápidamente nuevas áreas como el turismo rural, cultural y el relacionado con congresos, al tiempo que ansían contribuir a la creación de nuevos yacimientos de trabajo en regiones con alto nivel de desempleo. En 2000, el producto interior bruto (PIB) alcanzó los 56.254 millones de euros y su crecimiento respecto a 1999 fue del 3,5%; mientras que el PIB per cápita fue de 5.585 euros.
Los 5.700 millones de turistas internacionales que llegaron a Checoslovaquia en 2000 (frente a 5.610 millones en l999) supusieron un ingreso de 3.275 millones de euros y un desembolso de 1.445 millones de la misma moneda. Su promedio de gasto trepó hasta los 96 euros por persona y día. Según cálculos del Ministerio de Desarrollo Regional, la mayor parte de ese gasto promedio lo realizó en alojamiento; en segundo lugar, en compras, y en tercer término, en comida.
Precisamente, y según la encuesta mencionada anteriormente, un 20% de los visitantes, sobre todo israelíes, españoles, rusos y japoneses, optó por hoteles de lujo (cinco estrellas) y de primera clase (cuatro estrellas); un 33% eligió los de media o baja categoría (tres, dos y una estrella); un 14%, casi todos turistas provenientes de los países vecinos, se alojó en casas de familiares o de amigos, y un 12%, especialmente alemanes, se decantaron por las pensiones.
Más de la mitad de los turistas, cuyo promedio de estadía fue de 5,5 días, sólo visitaron Praga, aunque en el caso de españoles, británicos, japoneses, israelíes y americanos, el porcentaje alcanzó al 90%. El segundo destino fue Bohemia (14%) y el tercero Moravia (10,5%). La mitad de las visitas fue por turismo, y el 19% se debió a negocios.