Los consumidores estadounidenses desconfían de la recuperación de la economía
La confianza de los consumidores en la marcha de la economía de EEUU registró en febrero un fuerte retroceso, según informó hoy el instituto de estudios The Conference Board.
La caída del indicador es la mayor de los últimos cinco meses, al establecerse en el 94,1 en febrero frente al 97,3 registrado en enero y estuvo por debajo de los pronósticos de varios analistas, que habían previsto que el índice quedaría en 96,8 puntos.
"Aunque la confianza se ha debilitado frente a los niveles de enero, ambos componentes del índice todavía apuntan a un gasto saludable del consumidor en los próximos meses", dijo Lynn Franco, directora del Centro de Investigación del Consumidor de The Conference Board.
"El consumidor seguirá dando un respaldo sólido al gasto a medida que la economía avanza hacia su recuperación", agregó. Sin embargo, la situación del mercado laboral estadounidense pesa demasiado a la hora de la evaluación que los consumidores hacen de la marcha de la economía, lo que hace que desconfíen de la reactivación.
El índice de la situación actual, que mide el punto de vista de los estadounidenses frente a la economía en este momento, cayó al 94,8 en febrero, desde el 98,1 correspondiente a enero. El índice de expectativas, una medida del panorama que los consumidores prevén para los próximos seis meses, cayó a 93,6 en febrero, desde 97,6 en enero.
Los encuestados que creen que las condiciones de los negocios son malas subieron desde el 22,4 al 22,9%, mientras los que creen que las condiciones de los negocios son buenas cayeron del 18,2 al 17,2%.
Los consumidores que esperan que las condiciones de los negocios mejoren en el futuro cercano bajaron del 24,9 al 22,0%, mientras los que esperan que las condiciones de los negocios empeoren subieron del 9,8% hasta el 11,3%.
Los consumidores que esperan que sus ingresos aumenten en el futuro cercano bajaron al 19,9% desde el 20,1% de enero.
En febrero un 22,8% de los encuestados estimaron que conseguir un empleo "es difícil", frente al 22,5% que pensaba lo mismo en enero.