Nicecom lanza un inhibidor de cobertura de telefonía móvil
La empresa valenciana Nicecom Comunicaciones ha puesto en el mercado un inhibidor de teléfonos móviles destinado a ser instalado en locales públicos como teatros, cines u hospitales. Este aparato, que ya está siendo testado con éxito en varios centros culturales de la ciudad de Valencia, es el primero de sus características que ha sido homologado por la norma de la Comunidad Europea, según aseguraron ayer los responsables de la empresa.
El inhibidor ha sido desarrollado por la empresa valenciana partiendo de una patente de uso militar que ha sido adaptada para su funcionamiento civil. La principal característica, según explicó el responsable de desarrollos de Nicecom, Javier Sirvent, es que el inhibidor permite no sólo crear una zona sin cobertura, sino que además impide que el terminal intente comunicarse con la antena, con lo que evita ruidos e interferencias.
Otro de los aspectos que los responsables de Nicecom señalaron ayer es que el aparato sólo actúa sobre la frecuencia de telefonía móvil, lo que permite su aplicación en teatros donde se usen micrófonos inalámbricos o en platós de televisión donde se utilicen otros elementos de comunicación sin hilos.
La empresa, formada por varios pequeños accionistas, ha invertido aproximadamente unos 120.000 euros en el desarrollo. La empresa está en trámite de patentar el inhibidor en todo el mundo para su uso civil, aunque puede encontrarse con el problema de que está basado ya en una patente militar, reconocieron los responsables de Nicecom.
Las unidades se fabrican en Israel y la empresa no las comercializará directamente. Según Raúl Aznar, director general de Nicecom, 'hemos optado por crear una red de instaladores autorizados, que serán los que harán los estudios del espacio a aislar e instalarán posteriormente los aparatos'. Cada unidad, algo mayores que un libro de bolsillo, podría llegar a costar 1.800 euros, aunque el precio final no está definido.