Arabia Saudí, Yemen y Siria rechazan un ataque a Irak
La lista de países que rechazan la posibilidad de un ataque militar de EE UU contra Irak crece día a día. El presidente sirio, Bachar al Asad, aparecía ayer en el diario italiano Corriere della Sera lanzando un aviso claro a Washington: ¢América, cuidado, un ataque a Irak sería gravísimo. La rabia popular sería mucho más peligrosa que las reacciones políticas y no creo que EE UU tenga necesidad de atraerse nuevos odios¢.
En términos parecidos se pronunció el ministro saudí de Interior, príncipe Nayef. ¢El reino (Arabia Saudí) es contrario a las guerras para resolver disputas, y bajo ninguna circunstancia apoyaremos una guerra contra un país árabe¢, declaró Nayef durante una rueda de prensa celebrada en Riad.
A la lista de detractores se sumó el presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, quien avisa en una entrevista publicada por el diario árabe internacional Al Hayat sobre las ¢peligrosas consecuencias¢ que tendría para Oriente Medio un ataque de este tipo. Saleh asegura que su país continuará su colaboración en la lucha antiterrorista, pero no aprobará una acción militar para derrocar al régimen de Sadam Husein. ¢Si EE UU se involucra en un ataque contra Bagdad, perderá todo el apoyo árabe y su respaldo a la guerra contra el terrorismo internacional¢, añade.
Las amenazas de EE UU contra Irak han sido recibidas también con inquietud por Rusia, Canadá y los principales países de la UE, que no ven clara su justificación y temen que una acción de este tipo tenga consecuencias desestabilizadoras en todo el mundo árabe.