Unicredito demanda a JP Morgan y Citigroup por el 'caso Enron'
El banco italiano Unicredito, que ha participado en varios de los créditos sindicados para la compañía ahora en suspensión de pagos, ha demandado a las entidades que encabezaron estos préstamos, JP Morgan y Citigroup, por ocultar información sobre la salud financiera de Enron. Y mientras crece el desorden en todo lo que rodea a la empresa de Tejas, portavoces de su ex presidente, Ken Lay, han dejado claro que éste se protegerá con la quinta enmienda constitucional para evitar declarar contra sí mismo.
En su demanda ante un tribunal de Delaware, Unicredito acusa a ambas entidades estadounidenses de atraer a otros prestamistas para cerrar acuerdos con Enron, a pesar de conocer la delicada situación de la empresa, según publicaba ayer The Wall Street Journal.
En la demanda, el banco italiano asegura que tanto JP Morgan como Citigroup tenían muchas relaciones de distinto tipo con Enron, lo que ha dado pie a pensar en los conflictos de intereses que están siendo tan criticados en las últimas semanas por economistas y políticos.
Esta demanda añade tensión al debate sobre el papel de las entidades financieras en el desarrollo de Enron y la creación de las empresas en la sombra (fuera de los libros de contabilidad de la compañía) que tantas pérdidas y deudas del grupo ocultaron. Pero, además, según revela el rotativo estadounidense, en la demanda se dan detalles parciales de algunos negocios que no se conocían hasta ahora. De acuerdo con Unicredito, JP Morgan hizo un préstamo el verano pasado por valor de 1.400 millones para ayudar a la empresa a comprar una papelera canadiense, pero sólo 375 millones fueron utilizados en esta adquisición, el resto se calificó finalmente como 'financiación adicional para su socio Enron', según la demanda.
Unicredito se refiere a este episodio como ejemplo de las relaciones entre bancos y empresa porque no participó en este crédito. El objetivo de la italiana es recuperar los 22 millones de dólares con los que ha participado en los créditos a favor de Enron. Y aunque poco a poco se va proyectando luz sobre algunos de los aspectos de la caída de la empresa de Tejas, parece que nada va a querer aclarar el ex presidente de la compañía, Ken Lay.
El máximo responsable de Enron que ha sido citado oficialmente por ambas Cámaras del Congreso debe comparecer hoy ante el Senado, pero sus portavoces ya han dicho que se acogerá a su derecho a no testificar contra sí mismo recogido en la quinta enmienda constitucional. Este derecho ha sido invocado ya por cinco involucrados en este caso, cuatro ejecutivos de Enron y un ex socio de Andersen, la auditora. Lay, que ya ha faltado dos veces a las comparecencias voluntarias y ha dicho que se siente traicionado por su equipo, considera que los interrogatorios de los legisladores son muy duros y las declaraciones de éstos prejuzgan su actuación al frente de la compañía. La declaración de Lay se produciría tras la polémica comparecencia de Jeff Skilling, ex consejero delegado de la empresa.
Los congresistas aseguran que su testimonio carecía de credibilidad y alguno ya ha comentado que Skilling puede tener problemas legales por perjurio. No obstante, lo que más ha llamado la atención de las declaraciones de este alto ejecutivo son sus olvidos y su presunta ausencia en los momentos más cruciales de la empresa. Su propia madre, Betty Skilling, asegura a Newsweek que es muy raro que su hijo no supiera nada.'Alguna idea tendría cuando se fue', dijo.
Por lo que se refiere a una de las cuestiones más sensibles políticamente, el fondo de pensiones de los trabajadores de Enron, prácticamente volatilizado con la caída de la acción, el Departamento de Trabajo, ha anunciado que va a reemplazar a los gestores de Enron al frente de esas pensiones incluso por la vía judicial, según decía ayer The Washington Post.
En su lugar serán expertos independientes los que gestionen lo que queda. En las comparecencias ante el Congreso de la semana pasada, los empleados de Enron señalaron que nadie les avisó de la situación de la compañía.