La Bolsa rompe la racha bajista y sube el 2,13% gracias a Telefónica y los bancos

El Ibex superó la apertura bajista, que le llevó en la primera hora de la sesión a perder casi un 1%, y dibujó una jornada de menos a más que terminó con un alza del 2,13%. Las subidas de ayer, impulsadas por Telefónica (3,09%), BBVA (4,08%) y SCH (2,67%), rompen la racha bajista de las últimas tres jornadas. Aun así, el poco volumen y la fuerte volatilidad registrada en algunos valores son señales de la incertidumbre que todavía se respira en el parqué.

La Bolsa española logró ayer el mayor avance entre las grandes plazas europeas. De esta manera, el Ibex recorta distancias con los otros índices del Viejo Continente y abandona el farolilllo rojo, ocupado ahora por el Cac parisino, que pierde el 7,11% en lo que va de año, frente al 6,26% del índice español.

Lejos de caer en la euforia, los operadores bursátiles acuden al tópico del rebote técnico y la caza de gangas para justificar las ganancias. Sin embargo, la lectura de fondo es que el sentimiento sigue siendo negativo, ya que la Bolsa española permanecerá con la soga al cuello hasta que no se solucionen los problemas de Argentina.

Pese a que los datos macro siguen goteando algunas cifras que invitan al optimismo, como el crecimiento del 0,1% en los países de la zona euro durante el cuarto trimestre de 2001, el panorama de los beneficios empresariales no ha cambiado. Así, el efecto positivo que causaron los buenos resultados de British Telecom, conocidos por la mañana, quedaron eclipsados a media tarde tras la cautela expresada por Cisco para los meses venideros.

Con todo, las inesperadas cifras de la operadora de telecomunicaciones británica, que subió un 5,07%, sirvieron para animar al resto del sector en Europa y contagiaron a France Télécom (+4,22%), Telefónica (+3,09%) y algo menos a Deutsche Telekom (+1,31%). Debido a que el peso de la española en el Ibex es muy superior al del resto de operadoras en sus respectivas Bolsas, su subida fue el catalizador de las ganancias del Ibex, que quedaron apuntaladas por el notable avance de los bancos.

Pero los vaivenes registrados en algunos valores, como Telefónica Móviles, Terra y Repsol, que a pesar de terminar la sesión al alza se debatieron gran parte de la jornada entre las pérdidas y las ganancias, son motivo de preocupación para los expertos. En este sentido, los analistas técnicos no descartan que el Ibex pueda retroceder hasta la zona de los 7.500 puntos en las próximas jornadas.

El peor valor del Ibex fue Sol Meliá, con una caída del 4,03%. La hotelera sufrió las consecuencias de una masiva orden de venta llevada a cabo por el banco holandés ABN Amro.

La reunión del BCE pasa inadvertida

 

Hace dos semanas, el Banco Central Europeo ya dejó entrever que no iba a tocar los tipos. Descontada esta decisión, la comparecencia ayer del presidente, Wim Duisenberg, pasó inadvertida en los mercados y estuvo marcada por el anuncio de su marcha.

 

 

 

 

 

 

 

Duisenberg recalcó que el crecimiento de la M3 sigue siendo un factor de preocupación para el BCE, lo que fue interpretado por algunos como una señal de que la entidad monetaria europea podría subir los tipos si se cumplen las expectativas de crecimiento. Sin embargo, con los datos económicos y las cifras empresariales actuales, así como el mal comportamiento de las Bolsas, es algo aventurado vaticinar un endurecimiento de la política monetaria.