El Ibex retrocede en lo que va de año un 8,21%, más que en todo el ejercicio pasado
Las series estadísticas, las crónicas negras, han tomado la delantera en los informes apresurados sobre el comportamiento de las Bolsas del mundo. Los recuentos son a peor. La española encadenó ayer la tercera caída consecutiva, un registro que no se había dado en lo que va de año. Tres días que aportan un retroceso del 5,6% y dejan el acumulado desde enero en un 8,21%. La pérdida es mayor que toda la registrada en el ejercicio pasado.
Tres de tres. Pleno en el recorrido bajista que sacude las Bolsas del mundo. En las tres primeras sesiones de la semana, el Ibex se ha teñido de rojo. Ayer cayó un 1,84%, con mayor volumen que la víspera, hasta los 2.018 millones de euros intercambiados en el mercado continuo. Este indicador se vio acompañado de incrementos notables de la volatilidad, fruto del nerviosismo, cada vez mayor, de los inversores en acciones.
De nada sirvieron, las buenas noticias que aparecieron durante la jornada provenientes de Estados Unidos. Los participantes en el mercado están escaldados. La enronitis y sus ramificaciones pasan factura.
Cisco, en una actuación sin precedentes históricos, anunció resultados después del cierre, pero adelantó en la apertura de Wall Street que éstos serían mejor de lo esperado. Un operador dijo que el aviso fue algo así como una llamada a la calma. La productividad también mejoró, pero los inversores ya están acostumbrados a que las cifras que se publican hoy sean revisadas a la baja el mes siguiente.
En todo caso, ambas comunicaciones hubieran servido de revulsivo para las Bolsas en otras circunstancias. No ocurrió así. Nasdaq caía más de un 1% minutos antes de que cerrara Europa y el Dow Jones sobre el 0,5%. Y las plazas del Viejo Continente volvían a cerrar en negativo con bajas cercanas o superiores al 1%.
El Ibex tuvo el segundo peor cierre de Europa. Con la bajada de ayer, el Ibex acumula en lo que va de semana un retroceso del 5,6%. Es más, el índice se ha colocado en mínimo anual, hasta los 7.708,1 puntos, que es el nivel que registraba con anterioridad a los atentados contra Estados Unidos. Y lo que es peor. Ya acumula un descenso del 8,21% en términos anuales, casi tanto como en todo el ejercicio pasado (-7,82%).
La Bolsa española sigue sorteando los problemas que derivan de la crisis argentina. Ayer abrió el Merval, tras dos días de inoperatividad, y subía un 4% a media sesión. El caos se acentúa en el país, puesto que abrieron los bancos pero no se permitía la retirada completa de los sueldos o pensiones hasta el lunes.
El mercado también tropezó con el dato de paro. En enero subió un 9,8%, más del doble de los últimos 15 años.
Los grandes valores continúan a la deriva. Telefónica, Santander, BBVA y Repsol presionaron a la baja. Cayeron el 3,52%, 1,94%, 0,87% y 2,29%. Porcentajes que significan una retirada en puntos de 107,4 sobre los 144,6 que cedió el índice.
Destacó también la bajada de Dragados (9,35%). Los inversores comenzaron a retirar dinero cuando conocieron la opinión negativa de los analistas acerca de la compra de la holandesa HBG por parte de la constructora española. Del lado positivo destacó Red Eléctrica, que tuvo un alza del 1,52%, la mayor del Ibex.
En el resto de los países europeos las cosas no fueron mejor. Por detrás del Ibex se colocaron el Mib 30 (-1,69%), el Cac (-0,79%) y el Footsie (-0,38%). El Dax cayó más, el 2,68%