La masa monetaria de la zona euro creció un 8% en 2001, casi el doble del objetivo
La masa monetaria (M3) de la zona euro aumentó un 8% en diciembre con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone el mismo crecimiento que el registrado en noviembre, según datos difundidos ayer por el Banco Central Europeo (BCE), que ponen de manifiesto el alto nivel de liquidez en los países adscritos a la moneda única, lejos del objetivo de referencia, fijado en el 4,5%.
La masa monetaria (M3) de la zona euro aumentó un 8% en diciembre con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone el mismo crecimiento que el registrado en noviembre, según datos difundidos ayer por el Banco Central Europeo (BCE), que ponen de manifiesto el alto nivel de liquidez en los países adscritos a la moneda única, lejos del objetivo de referencia, fijado en el 4,5%.
La masa monetaria incluye las monedas, los billetes en circulación y las inversiones financieras a corto plazo, es decir, el dinero disponible rápidamente para la compra de bienes, y se utiliza como indicador de inflación a medio plazo, informa Europa Press.
En el trimestre de octubre a diciembre, el crecimiento de la masa monetaria se situó en el 7,8%, cuatro décimas por encima del registrado en el periodo comprendido de septiembre a noviembre. Esta media móvil trimestral sirve de referencia al BCE para evaluar el desarrollo de la masa monetaria, porque las fluctuaciones en un solo mes de los datos incluidos en el agregado hacen su análisis menos fiable. El banco emisor explicó que 'el alto nivel de crecimiento anual del agregado M3 experimentado en los últimos meses debe evaluarse, a la luz de los movimientos de los inversores, hacia posiciones de liquidez en un contexto económico y financiero caracterizado por una gran incertidumbre'.
En su informe mensual correspondiente a enero, el instituto emisor ya advirtió que, de no moderarse el crecimiento de la liquidez, podría generarse un proceso inflacionista. No obstante, pronosticó que su aumento, vinculado a una preferencia por posiciones de liquidez ante la incertidumbre desatada por los atentados del 11 de septiembre, será transitorio.
La evolución de la masa monetaria es uno de los pilares sobre los que el Banco Central Europeo basa sus decisiones de política monetaria. Con él suele justificar tanto medidas de endurecimiento como de relajamiento monetario. Su consejo de gobernadores se reúne el 7 de febrero, pero los analistas prevén que mantenga los tipos de interés en el 3,25%.