El redondeo busca cifras psicológicas y devoluciones sin céntimos
Una de las preocupaciones de las Administraciones y los ciudadanos ha sido el efecto que sobre precios tendría el temido redondeo. El cambio de múltiplos y el regreso de los céntimos han supuesto una revolución en los llamados precios psicológicos, tal y como pone de manifiesto el informe elaborado por el Ayuntamiento de Girona, en colaboración con el Patronato Catalán Pro Europa.
Este estudio, que también está encargado de recoger los precios en cuatro momentos claves: agosto y noviembre de 2001 y febrero y abril de 2002, destaca que la gran diferencia entre diciembre y enero es que en 2001 los precios se fijaban en pesetas y se traducían a euros, 'ahora es al revés, se fijan ya en euros y se convierten a pesetas', explica Josep Vicens, uno de los autores del informe.
Conversión
Así, un precio de 995 pesetas equivale a 5,98 euros, que lo normal será que pase a 5,99, cuando no a seis euros; o 1.995 pesetas es igual a 11,99 euros, que puede quedar igual o pasar a ser 12 euros, porque otro de los fenómenos detectados en las conversiones es la preferencia de los comerciantes por precios redondos, que no signifiquen constantes devoluciones de uno o dos céntimos de euros, sin duda las monedas más denostadas en toda la UEM. Incluso en Galicia hubo una campaña que además de admitir una escalofriante subida de la barra de pan del 18,5% al pasar de 70 pesetas a 0,5 euros (83 pesetas) incidía en la utilidad de pagar con una moneda de 50 céntimos, informa Álvaro Penas. Por último, Castilla y León, que también ha efectuado control de precios, apenas ha detectado errores en la conversión y subidas fulgurantes de precios, informa Mario Alejandre.