Garantizados con acciones
Construirse un garantizado vinculado a las opciones de una cesta de valores ofrece la ventaja, frente a la compra de las acciones al contado, de limitar las pérdidas del capital inicial, aunque la revalorización de la cartera sea menor
En semanas anteriores hemos ido explicando cómo las entidades financieras realizan estructuras atractivas para los inversores. Normalmente estos productos garantizan un alto porcentaje del capital inicial invertido y, además, un porcentaje de la revalorización que tenga en un periodo una acción, índice, fondo de inversión... La composición de estos productos es siempre parecida: inversión en renta fija, que permite garantizar el capital invertido inicialmente, y el resto del dinero se invierte en opciones para poder dar la subida del activo de referencia.
Para seguir con los tipos de productos que utilizan derivados vamos a ver un garantizado vinculado a la revalorización de una cesta de fondos de inversión. Los fondos de inversión se escogen de acuerdo a algún criterio y al vencimiento devuelven el capital inicial más una revalorización ponderada de esa serie de fondos. Así como en otras ocasiones era sencillo que un inversor particular se confeccionase un pequeño garantizado referenciado al Ibex 35 o a Telefónica, esta vez, al tratarse de fondos de inversión, donde no existe mercado de derivados organizado, la estructura se complica. Sin embargo, sí que es factible y sencillo fabricarse un garantizado sobre una cesta de valores que tengan opciones que coticen en el MEFF.
Opciones de una cesta de valores
Supongamos que usted tiene preferencia por los siguientes valores: Telefónica, Endesa, Gas Natural y Sogecable. Para conseguir la revalorización de una cartera compuesta por estas cuatro empresas tiene dos alternativas. Por un lado, comprar directamente o al contado acciones de estas cuatro compañías invirtiendo, por ejemplo, el 25% del dinero que dispone en cada valor. Y, por otro lado, podría construirse un garantizado y comprar opciones con esos subyacentes de manera que consiga preservar parte del capital garantizado y, además, la revalorización de esa cartera.
El primer paso será calcular cuál es el precio de la opción que tenga como subyacente esa cartera. Basta con hacer una simple media aritmética entre todos los valores porque vamos a invertir en cada uno el 25%. En el caso de que asignásemos más peso a alguna empresa, entonces habría que hacer una media ponderada. El dato esencial que necesitamos conocer es la volatilidad de la cartera elegida. Si calculamos la volatilidad histórica anualizada (con datos históricos), que sirve para conocer el precio de la opción, es del 21,48%. El precio de la opción con esa volatilidad y el vencimiento más lejano que existe en MEFF (20 de diciembre de 2002) es del 9,71%.
La ventaja que tiene invertir de esta manera frente a una compra al contado es que se pueden limitar las pérdidas que se está dispuesto a sufrir del capital inicial, a costa, eso sí, de conseguir menos revalorización de la cartera.
Veamos cómo haríamos el resto de los cálculos. Supongamos que disponemos de un millón de euros. Si queremos garantizar el 100% del capital invertido, tendremos que invertir en un fondo de inversión de renta fija que nos da más o menos un 4% al año, el importe de 965.344,145 euros. Téngase en cuenta al calcular la cantidad a invertir en renta fija que no lo vamos a tener durante un año, sino solamente 337 días (desde el 17 de enero hasta el 20 de diciembre, día que vencen las opciones). La cantidad restante, 34.655 euros será el dinero que emplearemos en las primas de las opciones, 8.663,75 euros en cada una. Debido a que la opción conjunta vale un 9,7% del capital y nosotros sólo podemos liberar un 3,7% para opciones (tipo de interés que corresponde al 4% en 337 días), el 21 de diciembre de 2002 conseguiremos un producto que nos devuelve el 100% del capital y el 38,14% de la revalorización de la cartera formada por esos cuatro valores elegidos.
Tal como hemos comentado en anteriores artículos, sacrificando algo del capital inicial a garantizar, podríamos conseguir mayor porcentaje de revalorización de la cartera de valores. Una vez explicamos cómo conseguir la subida del Ibex, y al efectuar los cálculos vimos cómo gracias a que tiene una menor volatilidad, la opción era más barata y conseguíamos garantizar una mayor subida. En el ejemplo de hoy podemos comprobar que la volatilidad de la cartera (21,48%) es inferior a, por ejemplo, la volatilidad de Telefónica (50,38%). Incluso si decidiésemos no incluir a Telefónica en nuestra cesta y elegimos un activo con menor variabilidad, también podríamos tener una mayor revalorización, porque la opción -con subyacente nuestra cartera- sería más barata.
Beneficios del 88,34% con la 'call' del Popular
La incertidumbre que sigue azotando Argentina no ha pasado inadvertida en el mercado de contado español, donde los valores con inversiones en la zona han vuelto a ser penalizados por los inversores. Sin embargo, este comportamiento, que podría haber favorecido a aquellos que apostaron por las caídas a través de las opciones de venta, parece haber sido descontado por el mercado.
En este sentido, destaca la evolución que ha tenido la put de Telefónica, que pese a la caída semanal de la acción, del 0,70%, sólo se ha revalorizado un 4,55%. Algo similar ha sucedido con la opción de venta de Endesa. Mientras el subyacente se ha dejado un 1,67%, los que apostaron por la caída de la eléctrica, a través de las opciones de venta, han podido ganar solamente un 16,44%.
Más afortunados han estado los inversores que apostaron por la subida de Banco Popular o Sogecable a través de las opciones de compra.
El mercado ha premiado los buenos resultados de la entidad bancaria con una subida del 6,02%. Este buen comportamiento ha permitido que aquellos que confiaron en la revalorización del subyacente a través de la call, hayan podido ganar un 88,34%. Todo ello gracias a que la prima de la opción ha subido de 1,63 euros a 3,07 euros.
Tampoco han salido mal parados aquellos que apostaron por la subida de Sogecable a través de la opción de compra. Mientras el subyacente ha ganado un 6,97% en la semana, la call se ha revalorizado un 55%.