El Santander y el BBVA renuncian a presentar previsiones a más de un año
La incertidumbre económica internacional ha provocado que el Santander y el BBVA cambien su política de fijar objetivos a medio plazo y ambos han optado por la prudencia al presentar el próximo mes de enero las previsiones sólo del año 2002. Y eso pese a que el BBVA ha dado por finalizado su Programa Cre@, establecido para los años 2000 al 2002, y el Santander ha puesto en revisión su Programa Dos para los ejercicios 2002-2003.
La incertidumbre económica internacional provocada tras los atentados del pasado 11 de septiembre han tenido un claro reflejo no sólo en la cuenta de resultados de la banca como consecuencia de la ralentización económica, sino también en su tradicional política de previsiones para años futuros. Los dos grandes grupos bancarios españoles, el Santander Central Hispano y el BBVA han decidido, por lo menos hasta que se aclare el panorama económico internacional, no realizar previsiones para los dos o tres próximos años y limitarse únicamente a presentar sus proyecciones para el año 2002, lo que anunciarán en enero.
Fuentes de ambos bancos mantienen que en los momentos actuales de incertidumbre es casi imposible marcarse unos objetivos a largo plazo, razón por la que se ha optado por presentar previsiones sólo para el próximo ejercicio. Las mismas fuentes añaden que "de hecho, ninguna entidad realiza proyecciones a más largo plazo en estos momentos", ya que lo más normal es tener que corregirlas después.
Será a lo largo del próximo ejercicio cuando los dos grandes grupos optarán por fijarse objetivos a más largo plazo, como venían realizando hasta ahora (como el Programa Cre@ del BBVA o el Programa Uno y Dos del grupo Santander), o establecer sólo previsiones anuales.
El BBVA ya anunció cuando presentó sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año un recorte de sus beneficios previstos tanto para lo que resta de año como para 2002. En eso mismo comunicado, el banco dio por concluido su Programa Cre@ un año antes de lo previsto, e indicó que sería a principios del año 2002 cuando anunciasen los nuevos objetivos. Aunque no alteraría las líneas estratégicas del Programa Cre@.
El BBVA cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido de 302.000 millones de pesetas (1.816 millones de euros), el 16% más, tras crear un fondo genérico para posibles contingencias de 33.277 millones de pesetas (200 millones de euros). El objetivo del banco era cerrar el año con un crecimiento del beneficio del 24% (lo mismo que en 2002), tendencia que se rompió en el tercer trimestre, tras crear un fondo genérico por 200 millones de euros ampliable a otros 200 a finales de año como medida de prudencia ante el actual panorama económico.
Lo mismo sucede en el caso del Santander. El grupo que preside Emilio Botín también anunció el pasado 29 de octubre una rebaja de sus previsiones de beneficios para 2001 de 40.000 millones de pesetas, con lo que prevé cerrar el ejercicio con un resultado de 435.000 millones, el 15,8% más, frente a los 475.000 millones de beneficio anunciado en enero. Esta rebaja también está vinculada a la creación de un fondo especial por 1.000 millones de euros.
Esta revisión también afectaba a sus objetivos de 2002 y 2003 incluidos en el Programa Dos. Pero también ha optado por la prudencia y sólo presentará objetivos para el 2002, lo que supone un cambio de política.
Amortización de créditos para comprar títulos
La comisión delegada permanente del BBVA ha autorizado la amortización anticipada de los préstamos concedidos a consejeros ejecutivos y miembros de la alta dirección del banco para la adquisición de acciones con cobertura de la entidad.
La amortización puede ser total o parcial mediante la venta de acciones adquiridas con esta financiación en cualquiera de las fechas establecidas inicialmente, es decir, el 31 de diciembre de 2001 o el 30 de junio de 2002.
Estos préstamos también se pueden amortizar en la fecha prevista para el vencimiento, es decir, el 31 de diciembre del próximo año, según informó la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Fuentes del banco aseguran que este adelanto en la amortización de los créditos concedidos a la alta dirección para la compra de títulos del BBVA es consecuencia de la decisión del grupo de finalizar el Programa Cre@ en 2001, un año antes de lo previsto.