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INTERNACIONAL

EE UU quiere endurecer el control internacional de armamento biológico

Los ataques con esporas de la bacteria del carbunco sufridos por EE UU tras los atentados del 11 de septiembre han hecho modificar la postura de la Casa Blanca, que en julio rechazó un proyecto de protocolo para fortalecer la convención.

EE UU acusó ayer a Irak, Irán y a Corea del Norte de violar el tratado internacional sobre la prohibición de armas biológicas. El subsecretario de Estado para el Control de Armas y Seguridad Internacional, John Bolton, centró sus críticas sobre Irak, al que acusó de "haber desarrollado, producido y almacenado precursores y armamentos para la guerra biológica", a pesar de que suscribió en 1972 la convención sobre armas biológicas (BWC, en sus siglas en inglés).

Los ataques con esporas de la bacteria del carbunco sufridos por EE UU tras los atentados del 11 de septiembre han hecho modificar la postura de la Casa Blanca, que en julio rechazó un proyecto de protocolo para fortalecer la convención.

En la primera sesión de la V Conferencia de Estados de la Convención, el delegado estadounidense también acusó a Corea del Norte y a Irán de estar cultivando cepas de bacterias para crear armas biológicas de capacidad bélica. Bolton cree que Siria y Libia también están en posición de producir una pequeña cantidad de armas biológicas y que Sudán está "muy interesado" en la fabricación de este tipo de armas. Siria y Sudán no han firmado la convención.

La propuesta estadounidense pasa ahora por reforzar la legislación criminal y mejorar los acuerdos de extradición bilateral respecto a las actividades prohibidas por la convención. El delegado de la Casa Blanca también ha pedido a los Estados miembros que impongan severas sanciones a cualquier persona que viole el tratado.

EE UU rechazó el proyecto presentado en julio porque ponía en peligro el programa estadounidense de defensa biológica, al permitir que todos los países, incluidos los que podrían estar desarrollando esas armas, conocieran su estructura interna y, por lo tanto, cómo atacar más eficazmente. La crisis generada a raíz de los envíos en EE UU de sobres contaminados con esporas de carbunco ha levantado las expectativas de que la Casa Blanca impulse un acuerdo.

Sin embargo, las acusaciones individuales lanzadas por Washington han molestado a países como Rusia y China, que apuestan por un compromiso multilateral, con un acuerdo que permita a las Naciones Unidas enviar observadores a cualquier país integrante del convenio que sea sospechoso de estar fabricando armas biológicas.

El presidente de la conferencia, Tibor Toht, exhortó a los miembros a esforzarse en la cooperación contra la "amenaza global" de las armas biológicas. La conferencia durará tres semanas y en ella participarán 72 de los 144 firmantes de la BWC.

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