Las cláusulas de garantía salarial dificultan el acuerdo de convenios
El diseño de las cláusulas de garantía salarial -aquellas que garantizan en los convenios que los salarios suben al menos igual que la inflación si ésta aumenta más de lo previsto- será la pieza clave del futuro acuerdo interconfederal que comenzaron ayer a negociar patronal y sindicatos. Las cúpulas de CEOE-Cepyme, CC OO y UGT iniciaron ayer las conversaciones sobre dicho acuerdo con la intención de sellar el pacto a mediados de diciembre a más tardar.
Patronal y sindicatos coinciden en que los convenios del próximo año deberán aportar moderación salarial a cambio de evitar la destrucción masiva de empleo como herramienta de ajuste frente a la crisis.
No obstante, la moderación salarial no es entendida de idéntica forma por empresarios y centrales sindicales. Así CC OO y UGT aceptarán dicha moderación de las rentas salariales, si bien consideran irrenunciable que los convenios del próximo ejercicio incluyan cláusulas de garantía salarial, que son aquellas que elevan automáticamente los salarios en función de lo que suba la inflación por encima de lo previsto.
El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, no sólo no considera imprescindibles estas cláusulas, sino que además advirtió que, dependiendo del sector o de la empresa en la que se apliquen, pueden "reactivar las tensiones inflacionistas". Cuevas no quiso, sin embargo, cerrar completamente las puertas a la presencia de estas cláusulas en el futuro acuerdo interconfederal con los sindicatos, máxime cuando las centrales harán de esta garantía un caballo de batalla en estas negociaciones.
Así, Cuevas precisó que dichas cláusulas "son malas si inducen a activar el proceso de inflación, pero si son para mantener el poder adquisitivo, se convierten en buenas y habrá que impulsarlas". Dicho esto, que podría interpretarse como la disposición patronal a incluir estas garantías salariales en el pacto de rentas, el líder de la patronal añadió que "aunque se hará todo el esfuerzo que sea posible para mantener el poder adquisitivo, "en momentos como este, de reducción de la actividad, debe haber otras prioridades, como el empleo y la competitividad de las empresas".
A la vista de esta opinión, Cuevas argumentó que las cláusulas de garantía salarial no pueden impulsarse como receta general para todos los convenios, mientras que los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, insistieron en que la principal coincidencia de ambas centrales es la defensa a ultranza de estas cláusulas.
Banda salarial
Respecto a la fijación de una banda salarial de referencia para la fijación del incremento salarial del próximo año, Fidalgo y Méndez coincidieron en que más que la definición de un dígito de incremento habrá que establecer los criterios de incremento salarial que deberán recoger los convenios. Para los sindicatos estos criterios están claros, ya que la fijación de los salarios deberá tener en cuenta la previsión de inflación, la creación de empleo y el incremento de la productividad, según explicó Méndez. Estas pautas traducidas a cifras oscilan entre un 2% y un 3,2%, según los cálculos de ambas centrales.
Fidalgo afirmó que la intención de los agentes sociales no es la de suscribir un convenio colectivo general, sino unos criterios para los negociadores porque cada sector tiene unas características y una productividad diferentes.
La reunión de ayer no fue más que el pistoletazo de salida de las negociaciones, y según todos los asistentes, en ella no se concretó ningún contenido del futuro acuerdo.
Las partes se limitaron a redactar un comunicado conjunto con una declaración de intenciones en las que se comprometen a "trabajar intensamente para acordar los criterios, orientaciones y recomendaciones de la negociación colectiva del próximo año".