Los bancos centrales ven margen para aprobar nuevas rebajas de tipos
El portavoz de los banqueros, el gobernador del Banco de Inglaterra Edward George, aseguró que las entidades no han agotado sus instrumentos para impulsar el crecimiento de la economía, cuya recuperación prevén para la segunda mitad de 2002.
Los banqueros centrales reunidos en el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) aseguran que cuentan con margen suficiente para impulsar el crecimiento global, lo que apunta que las autoridades monetarias mundiales están dispuestas a aprobar nuevas rebajas de los tipos de interés para lograr la recuperación de la economía mundial.
El portavoz de los banqueros, el gobernador del Banco de Inglaterra Edward George, aseguró, tras la reunión a puerta cerrada, que las entidades no han agotado sus instrumentos para impulsar el crecimiento de la economía, cuya recuperación prevén para la segunda mitad de 2002.
"Creo que nadie ha considerado seriamente que nos estemos quedando sin munición o que los instrumentos que hemos utilizado no serán efectivos", dijo.
Los banqueros reconocieron que la reactivación económica se retrasará como consecuencia de los atentados del pasado 11 de septiembre, pero George aseguró que, cuando se produzca, puede ser más intensa de lo previsto con anterioridad, dada la unanimidad a nivel mundial en la adopción de políticas que impulsen el crecimiento.
"Si empiezas desde la parte más débil del ciclo, el margen para el repunte es significativamente mayor", precisó el portavoz de los banqueros.
El BIS, no obstante, reconoce que buena parte de las economías tienen posibilidades de entrar en recesión, empezando por Estados Unidos, debido al fuerte impacto de los ataques sobre la confianza de los consumidores.
En este sentido, Edward George señaló que una baja inflación "otorga a las autoridades económicas mayor margen para responder a la debilidad de la demanda".
Los banqueros no observan riesgos de una deflación global, una situación muy diferente en el caso de Japón. "La situación de Japón es de una debilidad más prolongada pero muy dependiente de lo que suceda en el resto del mundo", precisó.