Pakistán estrecha sus lazos con la alianza militar y expresa su apoyo a los bombardeos
El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, continúa estrechando lazos con la Administración Bush. El mandatario afirmó ayer que no pedirá el fin de los bombardeos durante el Ramadán, que comienza el 17 de noviembre, y señaló divisiones políticas en Afganistán que propiciarán la caída de los talibanes.
Musharraf ha ofrecido su total cooperación a EE UU y ha garantizado el control absoluto del arsenal nuclear del país, que el espionaje estadounidense cifra en 24 cabezas nucleares. Además, el Gobierno ya ha puesto en marcha la investigación de la matanza de 18 cristianos ocurrida el pasado domingo en Behawalpur, una ciudad de la región central de Pakistán. Las pesquisas realizadas han permitido la detención de 12 militantes integristas relacionados con el crimen.
Hasta hace poco enemigo declarado de EE UU, Musharraf se ha convertido en un aliado clave para EE UU, y, como contrapartida, la Administración Bush es ahora el principal garante de Musharraf en el poder. El presidente estadounidense ha firmado ya una ley por la que levanta temporalmente las sanciones impuestas a Pakistán tras el golpe de Estado de 1999, que llevó al poder a Musharraf. Bush reconoce abiertamente que la medida es parte del paquete compensatorio por la ayuda de Pakistán en la guerra contra el terrorismo.
La Casa Blanca tiene previsto además anunciar en breve un paquete de ayuda adicional para Pakistán de 500 millones de dólares (553 millones de euros, 92.130 millones de pesetas). Bush también presionará al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que conceda un nuevo préstamo de 2.000 millones de dólares (2.215 millones de euros, 368.518 millones de pesetas).
Otra de las cuentas pendientes de Pakistán es la renegociación de su deuda. La deuda externa del país asciende a 36.000 millones de dólares (39.867 millones de euros, 6,6 billones de pesetas). El Gobierno se apresta a negociar con el Club de París, acreedor del 35% de la deuda paquistaní, para aplazar el vencimiento. También en ese caso Pakistán tendrá el apoyo de EE UU, su nuevo amigo.