España y el Reino Unido negocian compartir soberanía en Gibraltar
España y el Reino Unido negocian en secreto para compartir la soberanía de Gibraltar, según informaciones aparecidas ayer en el rotativo británico The Guardian, y que fueron confirmadas por la Administración española. El ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Piqué, confirmó que el objetivo es mantener un encuentro el próximo 20 de noviembre para avanzar en un contencioso que dura ya más de 300 años, y que, según los deseos de los Gobiernos español y británico, debería concluir antes de que acabe 2002, fecha que se han fijado para llegar a un acuerdo.
Piqué confirmó parte de lo que publicó The Guardian, sobre todo la fecha en la que se reanudará el proceso: el 20 de noviembre, cuando, si todo sale bien, se producirá una nueva reunión del proceso de Bruselas. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico baraja diferentes posibilidades para dar salida al conflicto de Gibraltar, entre las que se encuentran, según el rotativo, la soberanía compartida o un traspaso gradual de soberanía a España.
El titular español de Exteriores se mostró convencido de que "no es posible mantener el statu quo, y tenemos la voluntad política de avanzar seriamente". España, eso sí, presentará una exigencia, y es que no renunciará "a la reintegración plena de la soberanía sobre Gibraltar".
Según The Guardian, ambos Gobiernos se han fijado como límite el final del próximo año para cerrar un acuerdo, en cuya negociación también estarán las autoridades gibraltareñas. Piqué confirmó que este es un calendario propuesto por el Reino Unido, una fecha que al Gobierno español le parece "oportuna". Piqué aseguró que todos los avances que se produzcan en este conflicto son positivos, aunque no quiso precisar más detalles sobre la negociación ya en marcha.
"Iremos viendo los contenidos", dijo Piqué, y defendió que "el método de trabajo ade-cuado es el que estamos siguiendo, es decir, trabajando con rigor, con seriedad, pe-ro también con discreción".
The Guardian, que cita como fuente funcionarios británicos, añade que la decisión contaría con el beneplácito de los gibraltareños, una vez sometido el acuerdo a un referéndum. Y es que esta es la condición indispensable para las autoridades del Peñón, como dejó claro el Gobierno gibraltareño en una declaración firmada el pasado día 4 dirigida a los máximos dirigentes español y británico, José María Aznar y Tony Blair.