La OPEP insinúa recortes de su oferta si la vuelta de Irak al mercado baja los precios
El ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, afirmó ayer que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría aprobar un nuevo recorte de la producción si la reanudación de las ventas iraquíes provoca una depreciación excesiva del crudo. Los ministros del Petróleo de la OPEP se reunieron ayer en Viena para decidir sobre sus cuotas de producción y acordaron mantenerlas en 24,2 millones de barriles diarios.
La reunión de la OPEP tenía un carácter extraordinario. El encuentro anterior, celebrado el 5 y 6 de junio, se vio alterada por la decisión de Irak, tomada un día antes, de suspender sus ventas de crudo (2,1 millones de barriles diarios). El cese de las ventas iraquíes ha supuesto hasta la fecha una retirada del mercado de más de 60 millones de barriles.
A raíz de la suspensión, la OPEP se vio obligada a convocar la reunión extraordinaria de ayer. El cartel no quería precipitarse y llenar de petróleo el mercado, provocando una relajación de los precios que los miembros de la organización no están dispuestos a permitir. De hecho, el cartel ha recortado su producción este año 2,5 millones de barriles diarios con el objetivo de subir los precios.
Ahora se espera el regreso de Irak al mercado, después de que la ONU aprobase ayer renovar el programa Petróleo por Alimentos por cinco meses más. A través de este acuerdo, la ONU permite a Irak exportar crudo y comprar con los ingresos alimentos, medicinas y material para la infraestructura empresarial.
Irak suspendió el 4 de junio sus ventas controladas por la ONU (2,1 millones de barriles diarios) como protesta por la decisión de Naciones Unidas de renovar el acuerdo con el Gobierno de Saddam Hussein por sólo un mes, en lugar de los seis habituales. La ONU quería estudiar un cambio en las sanciones a propuesta del Reino Unido y de EE UU. La idea era facilitar las importaciones iraquíes de productos de primera necesidad a cambio de un mayor control sobre productos que podían tener finalidad militar y una lucha decidida al contrabando de crudo. Finalmente, la presión de Rusia, China y Francia triunfó, y ha hecho fracasar, de momento, las tesis de EE UU y el Reino Unido.
El brent, crudo de referencia en Europa, se vende ahora a 25,2 dólares, cuatro dólares menos que hace un mes. Los analistas creen que el cartel petrolero no hará movimientos hasta su reunión de septiembre. Pero una caída fuerte de los precios alentaría al grupo a recortar su oferta para mantener la tensión en el mercado.