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Telefónica eleva un 33% la inversión en Brasil en plena crisis argentina

Con crisis o sin ella, Latinoamérica es un mercado prioritario para Telefónica y lo está demostrando. En plena tormenta desatada por los problemas económicos argentinos y su posible contagio al resto de la región, la operadora española revalidó su apuesta por Brasil y anunció que aumentará un tercio sus inversiones en este país, hasta 350.000 millones este año. El objetivo es cumplir las metas impuestas por el regulador y conseguir como beneficio adelantar un año la posibilidad de competir en todos los Estados de Brasil.

Brasil es el principal mercado para Telefónica después de España y su apuesta por este país es patente a pesar de los problemas económicos de la región. El mismo día en que la crisis argentina y el miedo a un efecto contagio hundía su cotización, la operadora anunciaba un impulso a las inversiones en Brasil.

Telefónica invertirá unos 350.000 millones de pesetas en el país este año, según anunció en la noche del lunes el director general de la compañía en Brasil y recogió Bloomberg. Esta cifra supone aumentar un tercio el desembolso presupuestado, con la intención de elevar en 2,4 millones las líneas instaladas y cerrar el año con 13,8 millones de conexiones de telefonía fija en São Paulo.

Este acelerón tiene dos objetivos: elevar los ingresos por el aumento del tráfico que cursarán las líneas y adelantarse a las metas impuestas por Anatel, el regulador.

Anatel planteó objetivos de cobertura y servicio a todas las operadoras de telefonía fija que participaron en la privatización de Telebras. Ahora, la meta es adelantarse a los compromisos y beneficiarse de las ventajas que se derivan de ello. Una de ellas, a la que aspira Telefónica, es lograr con un año de antelación el permiso para competir en otros Estados de Brasil. Hasta ese momento, la legislación impide que un mismo operador dé servicios de telefonía fija en más de un mercado, y Telefónica ya está en São Paulo.

La operadora de este Estado, Telesp, se ha convertido en el motor de los resultados de Telefónica, hasta el punto de que en el primer trimestre de este año ha aportado el 18% del Ebitda (flujo de caja operativo) de todo el grupo.

El anuncio, sin embargo, se ha realizado en plena crisis de confianza en Latinoamérica, desatada por la devaluación encubierta del peso en Argentina. Las consecuencias en la Bolsa no se han hecho esperar y las acciones de Telefónica perdieron ayer el 0,2%, después de haberse derrumbado el 7,85% la víspera.

La operadora española ha invertido 5,8 billones en Latinoamérica, región que representa el 41% de su Ebitda, teniendo en cuenta sólo las operaciones de telefonía fija. Aun así, diversos analistas volvieron a cuestionar la reacción que han tenido los inversores.

En su informe diario, BSCH Investment explicaba que la caída del 8% el lunes en las acciones de Telefónica implica que la aportación de los activos de Argentina al valor de la operadora es cero. El banco de inversión resaltaba, además, que la deuda de Telefónica de Argentina asciende a 4.000 millones de dólares (unos 770.000 millones de pesetas al cambio actual), pero que el 80% de esta cuantía está asegurada con operaciones de cobertura.

En Chile, mientras tanto, un grupo de ex trabajadores de CTC ocuparon el Ministerio de Trabajo en protesta por el despido de 1.600 trabajadores, informa Efe.

Pero no todo han sido malas noticias para Telefónica, que recibirá esta semana la autorización del regulador para subir sus tarifas una media del 10,4% en Brasil, según la prensa local. En Perú, el regulador ha aprobado el alza de tarifas propuesta por Telefónica, que estará entre el 1% y el 17%, según los servicios.

 

Motorola añade presión a las acciones

Telefónica ha pagado finalmente a Motorola 122,56 millones de acciones por las cuatro operadoras de telefonía celular que tiene en México. Los títulos valían ayer 309.964 millones de pesetas, frente a los 360.000 millones pactados.

Esto no significa que Telefónica se haya ahorrado ni una peseta, sino que el precio de la acción que sirvió de referencia para fijar el canje fue la media aritmética de 20 sesiones y la última de ellas fue la del pasado jueves, anterior, por tanto, al derrumbe de los últimos días. Así, la referencia no son los 15,2 euros que valían ayer los títulos, sino 17,64 euros.

Tras esta operación, Motorola tiene un 2,6% de Telefónica y, aunque el pacto incluye fuertes restricciones para la venta de estas acciones en la Bolsa (donde no se admitirán hasta dentro de un mes), sus efectos ya han llegado al parqué.

Fuentes del mercado aseguran que Motorola contrató una cobertura con un banco de inversión, que se activó desde que supo cuántas acciones iba a recibir por la operación (el precio se fijó al cierre de la sesión del jueves). Esta es la explicación, añaden, de parte de la caída de la cotización de Telefónica en los tres últimos días (3,16%, 7,85% y 0,3%, respectivamente) y del elevado volumen de estas sesiones, que ha duplicado el habitual.

Las coberturas garantizan al que las contrata un precio o la disponibilidad inmediata de efectivo, aunque las acciones conseguidas no se puedan vender en el mercado por determinados compromisos.

A pesar de que no hay venta de títulos, el efecto llega al mercado (como demuestra la evolución de Telefónica en los últimos días). Vodafone, por ejemplo, impidió a los socios españoles de Airtel contratar una cobertura por este motivo, según fuentes de la banca de inversión.

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