La inflación de la zona euro marcará la tendencia de las Bolsas a corto plazo
Más crecimiento y más inflación o menos crecimiento a costa de un riguroso control de los precios. Es el gran debate de última hora entre los profesionales del mercado. El asunto alcanza una especial relevancia en la zona euro.
Los mercados estrenan la semana pendientes de los datos de inflación que se conocerán en diversos países de la zona euro y que serán decisivos en posteriores actuaciones del Banco Central Europeo.
Las primeras referencias, siempre con datos anticipados de los principales länders alemanes, no son positivas, porque los productos energéticos volvieron a subir con fuerza en mayo. Los analistas estarán pendientes, no obstante, de las inflaciones subyacentes, que son las que marcan las tendencias inflacionistas de fondo.
La publicación de estas cifras coincidirá en el tiempo con los primeros avances sobre resultados empresariales del primer semestre. Los valores tecnológicos, agrupados en el mercado estadounidense Nasdaq, ya dieron pruebas de gran vivacidad la semana pasada en este sentido. Cal y arena se combinaron un día sí y otro también y contribuyeron, como es lógico, al aumento de la volatilidad en los precios.
Greenspan dijo a principio de la semana pasada que la inflación no era un problema en Estados Unidos, porque las empresas no habían trasladado a precios el encarecimiento productivo derivado del alza del petróleo. Duisenberg mantuvo una posición similar y apostó por niveles de inflación por debajo del 2% en la zona euro en 2002, es decir, dentro de seis meses.
Los mercados, principalmente los europeos, no se lo creen. De ahí la insensibilidad manifiesta a estas proyecciones de futuro más favorables. Un sentimiento que está refrendado por los bajos volúmenes de negocio.