BBK presupuesta 53 millones de obra social en 2026 sin recurrir al dividendo de Kutxabank
La fundación adelanta una década su plan de financiación aparte del banco
BBK se convertirá en 2026 en la primera fundación de España ligada a un banco que presupuesta su obra social sin contar con los dividendos de la entidad, según ha señalado este miércoles en Bilbao su presidente Xabier Sagredo.
La partida para obra social del próximo ejercicio alcanzará un volumen récord de 53 millones en la trayectoria de una fundación que nació hace más de una década. BBK se ha mantenido durante este periodo como el principal accionista de Kutxabank con el 57% del capital, evitando la salida a Bolsa del banco y sin trocear esa participación.
El desmarque de Kutxabank, que cada año retribuye a sus accionistas con el 60% de los beneficios, se produce una década antes de lo previsto, porque el plan de BBK incluía que esta circunstancia pudiera tener lugar durante el periodo 2035-2040.
Los ingresos de la fundación, aparte del banco, proceden de su cartera de participadas, muchas de ellas cotizadas y muy activas en dividendos. Esta inversión está valorada en la actualidad en 5.200 millones y el objetivo es elevarla al nivel de los 7.000 millones a medio plazo. La operación más reciente es la entrada en Talgo con el 29,7% a través de un consorcio vasco en el que también participan Sidenor, el Gobierno vasco y la Fundación Vital, accionista al 11% de Kutxabank.
BBK también está en otro consorcio, asimismo con el Gobierno vasco y además con Indar, el brazo de Kutxabank para las operaciones inorgánicas. En este caso para la compra de la división tecnológica de Ayesa por 500 millones. La fundación aportará 100 millones, la filial del banco otros 100 millones y el Gobierno vasco cubrirá los 300 millones restantes, a la espera de nuevos socios en esta operación.
El fondo de reserva de 235 millones que BBK dotó por indicación de los reguladores y que cubrió dos años antes de lo exigido, se ha multiplicado por cuatro en la actualidad, hasta el volumen de los 800 millones, en base al balance de la fundación. Además de las aportaciones de Kutxabank, la fundación también ingresa por algunas actividades de su obra social y por los citados dividendos de sus participadas. Sus inversiones le aportaron en 2025 una rentabilidad media cercana al 9%.
Está presente en el capital de grupos vascos como Iberdrola, CAF, Vidrala, Gestamp y Arteche, entre otros.
Entre las iniciativas en obra social en 2026, la puesta en marcha de un proyecto piloto en vivienda que facilite la convivencia intergeneracional entre jóvenes que no puedan emanciparse y mayores de 65 años que viven solos. La fundación también prevé abrir un restaurante gestionado por robots y por personas con alguna discapacidad.
