La masa monetaria de la UE crece más de lo previsto y aleja la bajada de tipos
El agregado monetario M-3, utilizado por el BCE para medir las tensiones inflacionistas, se elevó del 4,6% al 4,7% en abril en el conjunto de la zona euro.
Las tensiones inflacionistas persisten en la Unión Europea. La masa monetaria en circulación en la zona euro, medida a través del indicador M-3, creció a un ritmo interanual del 4,7% en abril, frente al 4,6% de marzo, según indicó ayer el Banco Central Europeo (BCE). En el último trimestre, el aumento había sido del 4,6%, en comparación con el mismo trimestre de 2000. El crecimiento de este indicador en abril, medido en tasa bruta (sin corrección), fue incluso superior, del 5,2%.
Cuando el banco emisor europeo bajó los tipos de interés 25 puntos básicos hasta el 4,5% el 10 de mayo, justificó precisamente su decisión, en parte por el ritmo de crecimiento del M-3.
En una primera reacción a la divulgación de estos datos, el euro se debilitó ayer ligeramente en el mercado de divisas de Francfort hasta los 0,8547 dólares, comparado con los 0,8583 dólares del inicio de la sesión. Sin embargo, poco después se recuperó ligeramente tras los rumores de una posible intervención del Banco Central de Japón a favor del yen. Finalmente, el BCE fijó su cambio oficial en 0,8558 dólares.
La debilidad del euro, constatada en los mercados en los últimos días, se hizo patente también en una encuesta realizada por el instituto alemán de opinión Ipos, en la que el 56% de los alemanes encuestados no considera positiva la introducción de la moneda única. El 68% de los preguntados también considera que la moneda única traerá un encarecimiento del coste de vida.
A pesar de todo, el gobernador del Banco de Inglaterra, Edward George, salió ayer en defensa de la divisa europea, calificando de "injustificadas" las críticas al BCE por no contrarrestar la debilidad del euro.