Bush pone fin a dos décadas de moratoria nuclear en EE UU
George Bush quiere poner fin a más de dos décadas de moratoria en la construcción de plantas nucleares en EE UU, aduciendo que hay escasez crítica de suministro eléctrico (sobre todo en California) y que este tipo de instalaciones son más ecológicas porque no emiten dióxido de carbono.
El equipo de George Bush ha descubierto una fórmula para solucionar la escasez de suministro eléctrico que sufre Estados Unidos y, al mismo tiempo, defender el medio ambiente. Según el vicepresidente Dick Cheney, la mejor forma de aunar ambos objetivos es "construir plantas nucleares, que no emiten dióxido de carbono". Y ésta será una de las propuestas que incluya en el Plan de Reforma Energética que presentará antes de fin de mes.
Cheney, que antes de entrar en el Gobierno de Bush era presidente de la petrolera Haliburton Co., aprovechó varias entrevistas televisivas este fin de semana para hacer campaña a favor de la propuesta. En su opinión, EE UU necesita construir 65 nuevas plantas eléctricas cada año durante las próximas dos décadas "y algunas deben ser nucleares".
Estados Unidos tiene en estos momentos 103 reactores nucleares instalados en 64 plantas, repartidas por 31 Estados. En total suministran el 19,7% de toda la energía que genera el país, lo cual convierte la energía nuclear en la segunda fuente de suministro eléctrico, por detrás del carbón.
El último permiso para construir una planta nuclear en EE UU fue otorgado en los años setenta, justo antes de que se produjese un grave accidente en el reactor de la isla de las Tres Millas (cerca de Harrisburg, en el Estado de Pensilvania) en 1979.
Poco después ocurrió el desastre de Chernobyl en Rusia. Y ello hizo que la opinión pública rechazase de plano durante años cualquier instalación nuclear.
Hasta la toma de posesión de Bush, la industria se había conformado con mantener funcionando los reactores ya construidos. Pero el clima de opinión ha cambiado en los últimos meses, debido sobre todo a la crisis energética de California y a los insistentes discursos del nuevo Gobierno a favor de este tipo de instalaciones.
Según una encuesta de la agencia AP publicada la semana pasada, un 50% de los estadounidenses está a favor de la energía generada con reactores nucleares (hace dos años sólo la apoyaba un 45%) y un 56% dice que no le importaría tener una planta nuclear en un perímetro de 10 millas alrededor de su vivienda.
Es decir, que los grupos antinucleares tendrán que trabajar duro si quieren bloquear el plan de Cheney.
Escudo antimisiles
Bush también quiere dar ya un impulso decisivo a su polémico plan de construcción de un sistema de defensa antimisiles.
El republicano defenderá hoy la propuesta durante una intervención en la Universidad de Defensa Nacional (Washington DC) y enviará emisarios a varias capitales de Europa y Asia para explicar el plan a los países aliados.