Telefónica Móviles podrá dar servicio en Alemania este año
El grupo 3G, consorcio formado por Telefónica Móviles y la finlandesa Sonera, que ganó una licencia de móvil de tercera generación en Alemania, ha alquilado a la holandesa KPN la red de ésta en territorio alemán, de tal suerte que podrá dar servicio de telefonía móvil GSM y GPRS a partir del próximo otoño, sin esperar al desarrollo de la nueva tecnología UMTS.
El consorcio Grupo 3G, integrado por la española Telefónica Móviles, que tiene la mayoría, y la finlandesa Sonera, ha dado un importante paso para avanzar en su implantación en Alemania, tras alcanzar un acuerdo con la operadora de servicio de telefonía móvil en territorio alemán, E-Pl us, controlada por la holandesa KPN, que aspiró a una fusión finalmente frustrada con la operadora española.
El acuerdo permite al grupo liderado por Telefónica dar servicio de móvil de segunda generación GSM y el de transición GPRS a tercera generación, a partir del otoño de este año ya que puede utilizar las redes del consorcio holandés en régimen de alquiler en las zonas en las que 3G no haya desplegado red de UMTS.
Un acuerdo similar fue firmado por KPN y otro grupo ganador de licencia, MobilCom, encabezado por la francesa France Telecom.
Tanto el grupo dirigido por Telefónica como el liderado por France Telecom tenían la desventaja respecto a los otros cuatro ganadores de licencia en Alemania, de no disponer de servicio de telefonía móvil, lo que encarecía aún más el negocio del nuevo móvil en ese país.
3G y MobilCom no cuentan con base de clientes en Alemania al no ofrecer servicio, y por consiguiente al coste de la licencia deben sumar un fuerte desembolso en marketing y desarrollo de la red.
Cada una de las seis licencias concedidas por Alemania costó a los grupos ganadores alrededor de 8.400 millones de euros, casi 1,5 billones de pesetas.
Los acuerdos con KPN les permiten ofrece el servicio que ya dan en otros países. El regulador alemán de las telecomunicaciones, RegTP, había animado a los consorcios adjudicatarios de nuevas licencias a realizar propuestas que permitieran reducir los costes de implantación del móvil de tercera generación, una vez aflorados graves problemas financieros y tecnológicos en el sector.
La semana pasada, el grupo de Telefónica informó a las autoridade alemanes de sus planes para ahorrar más de 1.500 millones de euros en el despliegue de la red y hasta un 40% de sus costes de explotación, según informó el Financial Times.
Una cláusula del concurso alemán establecía que todos los ganadores debían desarrollar su propia red, y Vodafone, el líder mundial en telefonía móvil que en España controla Airte, ha declarado que hará lo posible legalmente para que esta condición se cumpla. Sin embargo, todo indica que Alemania autorizará a los adjudicatarios compartir costes.
España ha sido el primer país en anunciar oficialmente que cambiaba las condicionales del concurso de adjudicación del móvil. En el caso español, los ganadores pagaron una cantidad simbólica por las licencias (menos de 100.000 millones entre los cuatro ganadores), ya que el Gobierno primó el adelanto en la introducción de la nueva tecnología, condición que no será cumplida.