Bodegas y Bebidas gana 6.000 millones por la venta de activos
Bodegas y Bebidas ha optado por apuntalar su cuenta de resultados hasta 2004. La compañía controlada por el BBVA ha decidido no contabilizar en su totalidad las plusvalías por importe de 6.000 millones producto de la venta de activos inmobiliarios el año pasado y los incorporará a sus resultados extraordinarios en función del momento del cobro efectivo.
La compañía vitivinícola Bodegas y Bebidas, líder del sector en España, ha optado por reservar un total de 5.900 millones de plusvalías realizadas el año pasado con la venta de determinados activos inmobiliarios a través de su filial Navarra de Inversiones.
La compañía ha preferido no llevar esta cantidad directamente a la partida de beneficios extraordinarios, sino que ha decidido aplicarla en función del cobro del importe de la venta. Este año sólo ha imputado a resultados 298 millones del total de las plusvalías en cuestión.
De acuerdo con la auditoría de la compañía controlada por el BBVA y dirigida por Pedro Oyarzabal, la contabilización de estas plusvalías se extenderá hasta el año 2004. Con ello la empresa se asegura como media 1.400 millones de pesetas de beneficios extraordinarios al año, que complementarán sus resultados ordinarios.
La operación ha merecido una salvedad positiva en la auditoría del pasado año firmada por PricewaterhouseCoopers, que asegura que "si, de acuerdo con el principio del devengo, se hubiera reconocido la totalidad del beneficio de la operación en el propio ejercicio, los resultados extraordinarios y los fondos propios se hubieran incrementado en, aproximadamente, 5.628 millones de pesetas".
El pasado año Bodegas y Bebidas registró un beneficio neto de 2.500 millones de pesetas, lo que supone un incremento respecto al ejercicio de 1999 del 20%. La facturación de la compañía, sin embargo, se resintió debido a la caída del mercado de vinos de mesa y el segmento de los vinos jóvenes de La Rioja.
Dividendo
La compañía pretende, además, proponer a sus accionistas en la Junta General que celebrará el próximo sábado la aprobación de un dividendo de 675,7 millones de pesetas, 38 pesetas por acción, que complementará con 30 pesetas adicionales en concepto de devolución de prima de emisión.
El BBVA, propietario de un 40% de la compañía, lleva ya varios años tratando de encontrar una forma de rentabilizar su participación en el grupo vitivinícola.
Las opciones manejadas han sido llevar a cabo una nueva OPV con su participación (el BBVA ya materializó el pasado año una oferta pública de venta con la que rebajó su participación del 65% al 40% actual) e incluso se barajó la búsqueda de un socio que permitiera a la empresa beneficiarse de sinergias y economías de escala conjuntas.
En esta búsqueda de un comprador se situaron a finales del año pasado como candidatos empresas del fuste del grupo catalán Freixenet y la multinacional británica Allied Domecq.