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EDP desea pactar con Villar Mir el control de Hidrocantábrico

La nueva oferta de Ferroatlántica y la alemana EnBW sobre Cantábrico puede conducir a un reparto del capital de la empresa asturiana entre el citado consorcio y el formado por EDP y Cajastur. En ese contexto, el grupo portugués se muestra a favor de negociaciones. Por su parte, RWE reconsidera su estrategia, pero estudia interpelar a la CNMV para que analice posibles ilegalidades en la mejorada OPA y acusa de que se lanza tras pactos previos con otros grupo implicados.

Electricidade de Portugal (EDP) se ha mostrado a favor de un acuerdo sobre Cantábrico en el nuevo escenario creado tras la renovada oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Ferroatlántica (del grupo Villar Mir) y la alemana Energie Baden-Württemberg (EnBW) sobre la eléctrica asturiana. El director financiero de la compañía portuguesa, Rui Horta e Cosa, señaló ayer ante analistas financieros que la solución negociada es por la que todos apuestan. El grupo luso afirma estar a la espera de la autorización de la nueva operación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la liquidación de todas las ofertas para entablar conversaciones con los socios de la eléctrica española.

El grupo portugués y Cajastur, que presentaron una OPA por el 100% de la cuarta eléctrica española a 24 euros por título, tiene garantizado el respaldo del 35% de la eléctrica asturiana (el 15% que controla la entidad financiera) y el 19% de la empresa estadounidenses TXU, que se ha comprometido a venderles su participación.

La alemana RWE (la más afectada por la OPA de Ferroatlántica y EnBW a 27,3 euros) reconsidera su posición en esta compleja batalla tras la nueva propuesta que le dejará, si sale adelante, sin los apoyos que había negociado.

Accionistas como Carceller, Masaveu o Alvargonzález podrían optar por quedarse en el capital de Cantábrico o por vender a 27,3 euros, pero no acudirán a la oferta de la segunda eléctrica alemana. Y alcanzó un pacto, que igualmente quedaría sin contenido, con Ibersuizas, controlada por Juan Abelló. En este contexto, estudia la paralización de la OPA mejorada ante la CNMV.

Medios consultados señalan que previsiblemente sea preciso deshacer posiciones, ya que en semanas anteriores se adquirieron paquetes de títulos que sumaban más del 5% del capital de la empresa que preside âscar Fanjul. Sin embargo, dada la evolución en Bolsa (ayer Cantábrico marcó un nuevo récord), la marcha atrás en transacciones y posibles acuerdos se puede realizar sin pérdidas.

Estatutos

RWE subió ayer en la Bolsa de Francfort hasta los 41,99 euros frente a la cotización de 40,70 euros del pasado viernes. Llegó a cotizar a 35,94 euros en la semana precedente. Por su parte, la agencia de calificaciones Standard & Poor's manifestó ayer que no prevé cambios en el rating de la deuda de EnBW, ya que el riesgo por la inversión de 3,1 billones de euros (valor de Cantábrico según su OPA) queda repartido entre la citada empresa germana, EDP, Ferroatlántica y Cajastur.

Un posible pacto, que, según la compañía portuguesa, sólo debía negociarse entre accionistas de Cantábrico y no entre postulantes, deberá comprender el reparto de la gestión y el cambio estatutario. Esa revisión, que ya Fenosa intentó y consiguió, tendrá como objetivo reducir el blindaje actual que limita los derechos políticos de cada socio al 10%, sea cual sea su participación accionarial.

 

El dilema del Gobierno

ante EnBW

Aunque la entrada de Ferroatlántica (que controla varias centrales minihidráulicas) y de EnBW no plantea problemas a las autoridades de la Competencia (ni comunitarias ni españolas), la operación será estudiada por el Consejo de Ministros por la presencia de socios públicos en el accionariado de uno de los miembros del consorcio.

La OPA, según medios consultados, no será vetada a priori, pero pasará a ser analizada en función de la disposición adicional de la Ley 55/99. Su aplicación reduciría al 3% los derechos políticos de EnBW, básicamente por la participación de Electricité de France en su capital (que ahora es del 25%, pero que puede llegar al 34,5%). No obstante, y aunque esta compañía fue vetada por el Gobierno cuando optó por la consulta previa, con la fórmula que ahora ha elegido podría salvar el citado obstáculo.

Además, al Gobierno se le plantearía un dilema, puesto que en algún momento también mostró su escaso entusiasmo ante la posibilidad de que EDP tomase la gestión de la empresa asturiana. Y ahora, si aplica la normativa de control a EnBW, se vería obligado a estudiar asimismo el caso portugués.

Por su parte, EnBW ha asegurado que mantiene una gestión independiente del gigante francés y que, adicionalmente, se ha comprometido a no llevar representantes de EdF al consejo de administración de Cantábrico.

Los planes de Ferroatlántica y EnBW para la empresa asturiana serán enviados a la dirección general comunitaria que tiene como titular a Mario Monti.

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