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Fidalgo rechaza la propuesta de UGT de convocar huelga general por la reforma

El consejo confederal de Comisiones Obreras rechazó ayer la propuesta de la ejecutiva de UGT de realizar una huelga general a finales de mayo contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno. Comisiones Obreras rechazó esta posibilidad por entender que no hay motivaciones suficientes para un paro general, que sí respaldará si el Ejecutivo cumple su amenaza de desregular los convenios colectivos o aprobar una reforma unilateral de la protección social.

El secretario general de Comisiones Obreras presentó ayer un informe ante el consejo confederal del sindicato en el que justificaba el rechazo a la reforma laboral realizada por el Gobierno, especialmente por la forma de hacerla, y también el rechazo a la propuesta de UGT de hacer una huelga general contra la citada reforma. Apostó, por tanto, por mantener la negociación cuanto sea posible -"no podrán si nos empeñamos en romper nuestra estrategia ni nuestro propósito de intervenir en el gobierno de los cambios"-, y hacer lo posible por reabrirla si se cierra.

En opinión de Fidalgo, "no se puede despachar el expediente con críticas y discursos radicales que, por sí solos, provoquen una acción general puntual que nos desgaste ante agresiones graves y que sólo sirva para justificar nuestra posición de rechazo". Con estas palabras, Fidaldo se desmarca de la intención de la UGT de hacer una huelga general contra la reforma laboral en la última quincena de mayo, y que únicamente se haría si la respuesta de Comisiones era positiva.

Para el líder de Comisiones Obreras, "la responsabilidad de los sindicatos consiste en obligar a las contrapartes a sentares a la mesa y concluir acuerdos que mejoren los derechos laborales y sociales, tanto en la negociación colectiva como en el diálogo social".

A su juicio, "el nivel de respuesta [a las decisiones del Gobierno] debe ser en cada momento el más conveniente, sin descartar la respuesta más dura, si se persiste en el camino emprendido". "Ojalá seamos capaces de convencer al Gobierno", dijo. "De no ser así, intentaremos que toda la sociedad responda en el ámbito de la movilización social y electoral".

La propuesta de la UGT tuvo eco en el sector crítico de Comisiones Obreras, encabezado por Agustín Moreno, pero "con menos entusiasmo que en otras ocasiones", según fuentes sindicales.

Reforma laboral

La valoración que hizo el secretario general de Comisiones en el consejo confederal de la reforma tal y como la había aprobado el Gobierno fue que "no es una reforma equilibrada, porque no contiene medidas claras de reducción de la temporalidad y abre una gran disponibilidad en el contrato a tiempo parcial en el uso y determinación de la jornada ordinaria y extraordinaria".

El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer en rueda de prensa que propondrá hoy a la dirección de CC OO que las movilizaciones contra la reforma laboral del Gobierno vayan "en ascenso" hasta terminar con una huelga general de 24 horas hacia la segunda quincena del mes de mayo.

Ambos sindicatos se reunirán para determinar el calendario de protestas, que perseguirán la anulación del decreto del Ejecutivo.

Según Cándido Méndez, estas movilizaciones han de ser "conjuntas" con Comisiones Obreras y abiertas a la participación de otras organizaciones sindicales.

En cuanto a la fecha del paro, considera que la segunda quincena de mayo es la más "idónea", porque el proyecto de ley estará en su última fase de tramitación parlamentaria, con lo que la protesta "sería una llamada muy seria de atención" al Ejecutivo.

 

Si siguen los decretos habrá movilización

Comisiones Obreras estima que "la huelga general es un instrumento que no debe devaluarse, pero si el Gobierno insiste en ensanchar el campo de la desregulación y de cuestionar la capacidad contractual de los sindicatos, la contundencia de la respuesta sindical ganará enteros".

Teniendo en cuenta la experiencia histórica que aportan pasadas movilizaciones laborales de carácter general, CC OO estima que "la movilización sólo es general si es unitaria; se logra la complicidad de los trabajadores y del tejido social cuando se percibe la gravedad de la agresión, y no son recomendables en tiempo de movilización los saltos en el vacío y los excesos verbales".

Dirigentes de Comisiones Obreras aseguran que "en anteriores convocatorias de huelgas generales el rosario de agravios de los Gobiernos a los sindicatos era muy superior al de ahora, aunque la reforma laboral ha iniciado un camino (más por la forma que por el contenido) que presagia lo peor". La última convocatoria de huelga general se produjo precisamente contra la reforma laboral que aprobó el Gobierno socialista, y que suponía la creación del despido objetivo, con 20 días de indemnización para pequeños colectivos de trabajadores, y con mediación de la autoridad laboral.

 

Rato asegura que "IU y el PSOE han pactado un paro general"

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dijo ayer en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados que "hay un pacto de Izquierda Unida con el Partido Socialista (PSOE) para convocar una huelga general".

Rato, quien respondió a una pregunta del portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, sobre el diálogo social y la reforma laboral, afirmó que "a un año de las elecciones generales, encontrarnos con que hay un pacto entre IU y PSOE para convocar una huelga general es esclarecedor de la sabiduría de los votantes españoles cuando no quisieron que ustedes gobernasen".

Por su parte, Caldera acusó al Gobierno de haber interferido en el desarrollo del diálogo social y de haber alcanzado un "acuerdo más en la sombra que en la luz" con los empresarios para la reforma del mercado laboral.

El diputado socialista sugirió al Ejecutivo que convoque a los interlocutores sociales antes de la tramitación parlamentaria de la reforma, lo que demostraría, en su opinión, "talante moderado, y no imposición y conservadurismo".

Caldera incidió en el "valor inmenso" que para el PSOE tiene el diálogo social y reseñó que "los píos propósitos" del Gobierno de defender el interés general "tienen más eficacia" si se hacen desde el diálogo social.

Críticas sobre empleo

Rato respondió que "indudablemente para ustedes el diálogo social es valiosísimo, porque no han hecho una sola propuesta sobre empleo en dos legislaturas" y añadió que los socialistas, tras su paso por el Gobierno, son "responsables de cuatro millones de parados y de la aprobación en España por primera vez en la historia de contratos sin derechos sociales".

Por eso, según el vicepresidente, "cuando el PSOE está en el Gobierno produce paro y precariedad y cuando está en la oposición produce vacío". Por último, el vicepresidente Rodrigo Rato aseguró que "somos plenamente conscientes de que el PSOE considera que casi un año de conversaciones sobre empleo no es suficiente" y agregó que, a partir de ahora, "cuando queramos saber lo que opina el PSOE sobre empleo, paro o política social le preguntaremos a don Cándido Méndez", secretario general de la Unión General de Trabajadores.

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