Goodyear despedirá a 7.200 empleados para reducir sus costes
Los cierres de fábricas de ensamblaje de coches en EE UU, ya sean temporales o permanentes, y la subida de los costes de las materias primas han sido dos de los argumentos esgrimidos por el fabricante de neumáticos Goodyear para justificar un recorte de plantilla que afectará a 7.200 trabajadores. En 2000, Goodyear ya prescindió de 3.500 empleos.
El mayor fabricante de ruedas del mundo, Goodyear, no ha podido evitar el impacto de la crisis de la automoción en Estados Unidos. La compañía despedirá a 7.200 empleados, de una plantilla total de 105.000 trabajadores, con el objetivo principal de reducir producción y costes. El precio del crudo, que representa casi el 25% de los costes de fabricación de los neumáticos, se ha multiplicado por tres desde enero de 1999 y el del caucho se disparó con la llamada a reemplazo de 6,5 millones de ruedas de su competidora Firestone en EE UU, que obligó a incrementar la fabricación.
El presidente de Goodyear, Samir Gibara, dijo ayer en rueda de prensa que con esta medida se recortarán los costes de la compañía en 150 millones de dólares (26.910 millones de pesetas) en 2001 y en 500 millones de dólares a partir de 2005. Goodyear ya prescindió en 2000 de 3.500 empleados, el 3% de su plantilla, para tratar de controlar los costes.
Para hacer efectivos los actuales planes de reducción de plantilla, la empresa ha tomado provisiones de 93,7 millones de dólares que han dejado los resultados correspondientes al cuarto trimestre del año en números rojos. Concretamente, las pérdidas se han elevado a 102 millones de dólares y ello a pesar de que las ventas sólo se han reducido un 4,1% sobre el mismo periodo de 1999.
Gibara señaló que la debilidad del euro frente al dólar ha pasado también una gravosa factura a las cuentas de la compañía. El fabricante de neumáticos ganó 40,3 millones de dólares (unos 7.230 millones de pesetas) en todo el año, un 83,4% menos que el año anterior, con una facturación un 7,9% superior a la 1999. Goodyear fue uno de los fabricantes que indirectamente salieron beneficiados de la crisis de los neumáticos de Firestone al hacerse con parte de su mercado.
Recesión industrial
"Tanto los resultados del cuarto trimestre como los del año entero han sido decepcionantes, pero la mayoría de las dificultades tienen su origen en circunstancias externas", dijo ayer el presidente de la multinacional.
En contraste con las declaraciones del día anterior del presidente de la Reserva Federal de EE UU, Alan Greens-pan, que descartaba una recesión, el ejecutivo de Goodyear aseguró que la economía industrial estadounidense "está sufriendo un aterrizaje muy severo. Estamos ante una recesión industrial". A pesar de sus propios malos augurios, Gibara dijo que esperaba mejorar los resultados de 2000 tan pronto como en este mismo ejercicio. "Esperamos mostrar avances en nuestros resultados todos los trimestres y mejorar significativamente los del segundo semestre de 2001 con respecto al segundo semestre de 2000", dijo. Además de los recortes de costes por reducción de plantilla, la compañía tiene planeado simplificar su línea de modelos en el mercado y acelerar la integración con Dunlop, empresa adquirida en septiembre de 1999.
"La mejora de las ventas se conseguirá con la ampliación de nuestros canales de distribución y aumentando la publicidad, sobre todo, para el mercado de la renovación de ruedas", señaló el presidente de Goodyear. No obstante, las previsiones pasan también por volver a tomar provisiones de 64 millones de dólares en el primer trimestre del presente ejercicio para hacer frente a los despidos y la consolidación de las líneas de producción.
Durante la rueda de prensa de ayer, los ejecutivos de Goodyear explicaron que siguen negociando con Daim-ler-Chrysler sobre la rebaja del 5% en los precios que la automovilística ha pedido a sus proveedores. La oposición de Goodyear no es la única entre el sector de los fabricantes de componentes.