California expropia contratos de las eléctricas para evitar su subasta
El Gobierno de California ha utilizado sus poderes de emergencia para expropiar multimillonarios contratos de suministro a largo plazo de las eléctricas Southern California Edison y PG&E. Además, un senador californiano presentó una ley que prevé la compra de las redes de distribución de las eléctricas por parte del Estado.
El gobernador de California, Gray Davis, ha utilizado sus "poderes de emergencia" para expropiar contratos de suministro a largo plazo de las eléctricas Southern California Edison y PG&E que están valorados en millones de dólares.
Los contratos iban a ser subastados por el California Power Exchange (CalPX, el mercado mayorista eléctrico de California) para recuperar parte de las deudas que las compañías tienen contraídas con este organismo. Pero Davis ha "reclamado su propiedad" para garantizar el suministro eléctrico a mejores precios.
Los contratos permitirán al Estado comprar energía a entre 60 y 65 dólares por megavatio/hora, en lugar de los más de 300 dólares que paga en el mercado abierto.
Está por definir, sin embargo, el justiprecio que California pagará por estos contratos. El CalPX dice que los de Edison valen 651 millones de dólares y los de PG&E unos 347 millones. Davis ha respondido que dirimirán este asunto vía tribunales.
Por otro lado, anoche vencían los mandatos federales que obligan a los proveedores de electricidad y gas natural a suministrar a California, y el equipo de George Bush avisó que no pensaba prorrogarlos. Lo que sí está haciendo Bush, es aprovechar la crisis para promover su propio plan energético. El vicepresidente Dick Cheney se reunió ayer con algunos congresistas para debatir un proyecto que, entre otras cosas, promoverá las explotaciones dentro de EE UU (incluido en las reservas naturales de Alaska).
También ayer, el senador californiano John Burton propuso una ley con la cual el Estado comprará los activos de distribución de las eléctricas, para que éstas puedan dedicar el dinero a liquidar su deuda (un plan rechazado por las compañías).
Davis se encontró, además, con otro revés inesperado: el actor Arnold Schwarzenegger criticó en la prensa su falta de liderazgo y amenazó con disputarle el puesto de gobernador.
Dos récords consecutivos en el número de despidos
El número de despidos anunciados en Estados Unidos durante el mes de enero alcanzó la cifra récord de 142.208, según informó la firma Challenger, Gray & Christmas. Se trata, además, del segundo récord consecutivo: en diciembre se llegó ya a un máximo histórico de 133.713 despidos.
La desaceleración del ritmo de crecimiento económico está recortando las ventas y beneficios de compañías de todo tipo de industrias. Además, muchas empresas afrontan serios problemas de financiación porque los bancos han endurecido sus condiciones de crédito y los inversores se muestran extremadamente prudentes a la hora de comprar bonos y acciones.
Los trabajadores que más están sufriendo los efectos de esta crisis son los de la industria del automóvil (con 34.959 despidos en enero), las telecomunicaciones (22.060) y el comercio al por menor (15.344 puestos).
En el sector automotriz, Chrysler anunció hace unos días que suprimirá hasta 26.000 empleos. En telecomunicaciones, el fabricante de equipos Lucent Technologies eliminará unos 16.000 puestos. Y la prensa estadounidense ha informado que el gigante General Electric suprimirá 75.000 empleos.