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Telefónica y Portugal Telecom unen sus empresas de móviles en Brasil

César Alierta ha dado su segundo gran paso como presidente de Telefónica. Primero fue la entrada en México y, ayer, el anuncio de una alianza con Portugal Telecom, que incluye duplicar la participación accionarial de la española en la lusa y que se interpreta como el primer paso de una relación de mayor calado. El acuerdo se completa con la fusión de los negocios de telefonía celular de Telefónica Móviles y de Portugal Telecom en Brasil en una compañía valorada en 1,77 billones, que será líder del sector en Suramérica. La alianza logró contrarrestar el efecto de la retirada de Móviles del concurso francés del nuevo móvil, un mercado al que no descartan acceder con la compra de un operador.

Telefónica y Portugal Telecom dieron ayer un paso de gigante para estrechar la alianza que ya unía a los dos socios y hacerse fuertes en un mercado con grandes previsiones de crecimiento: la telefonía móvil de Brasil. El acuerdo recoge el reforzamiento de los lazos accionariales que mantienen ambas compañías (Telefónica comprará otro 5% de Portugal Telecom y llegará al 10%) y la constitución, a través de sus respectivas filiales celulares, de una sociedad conjunta que agrupe todos los activos de telefonía móvil que tienen en Brasil. Será la mayor empresa de este segmento en Latinoamérica, está valorada en 1,77 billones y sumará 9,3 millones de clientes.

Telefónica Móviles aportará a la sociedad conjunta sus más de 4,63 millones de usuarios en Brasil, repartidos en TeleSudeste, CRT Celular y Tele Leste. En este último caso, necesitará la aprobación de Iberdrola, que tiene la mayoría del capital y que, en principio, no formará parte de la empresa mixta. Portugal Telecom, por su parte, cederá Telesp Celular y Global Telecom, la compañía recientemente adquirida a Motorola. En total, la portuguesa cuenta con 4,6 millones de clientes de móviles.

Entre las dos compañías, y una vez que reciban el visto bueno de las autoridades de este país, controlarán un 42% del mercado brasileño de móviles, que asciende a más del 60% si se contabilizan sólo los estados donde tienen presencia (que, además, son los más importantes, ya que incluyen Sao Paulo y Río de Janeiro, y cubren el 70% del PIB del país).

En principio, la sociedad estará participada al 50% por Telefónica Móviles y Portugal Telecom, aunque el reparto final dependerá de la valoración que hagan los expertos independientes. Fuentes del mercado apuntan a que, con toda probabilidad, estos informes dejarán a la empresa conjunta participada en un 60% por Móviles y en el 40% restante por Portugal Telecom. La razón, más que en los clientes, está en la mayor rentabilidad que tienen las filiales de la española.

Para mantener la paridad de fuerzas, el acuerdo contempla que las adquisiciones que se hagan desde ahora serán al 50%. Fuentes del mercado señalan que la participación que tiene Iberdrola en Tele Leste puede ser la primera de estas compras.

Gestión compartida

En cualquier caso, la gestión será igualitaria, ya que cada una nombrará tres consejeros. La española designará al presidente y al director financiero y la portuguesa, al consejero delegado.

La alianza tiene un claro carácter defensivo. El gigante formado por Telefónica Móviles y Portugal Telecom pone las cosas muy difíciles a los posibles competidores que quisieran entrar en el mercado brasileño a través de la subasta de licencias celulares que está en marcha. Además, las nuevas socias se ahorrarán lo que tenían previsto invertir en estas mismas concesiones, ya que la alianza lo hace prescindible.

Uno de los principales perjudicados es un viejo conocido de Telefónica: Telecom Italia, que estaba comenzando a desarrollar una política de expansión muy agresiva en América Latina.

Y a la vez, el acuerdo también tiene su parte ofensiva, con el objetivo de atacar en las mejores condiciones un mercado con una baja penetración de la telefonía móvil (no llega al 15% de la población). Además, las sinergias que creará la alianza les permitirán dedicar los fondos a crecimiento. Con todo, el camino para la constitución de esta compañía conjunta será lento y tiene que sortear todavía diversas trabas administrativas y regulatorias.

La segunda parte del acuerdo incide de lleno en la relación entre Telefónica y a Portugal Telecom. La española comprará en Bolsa un 5,25% adicional de la portuguesa, para elevar su participación al 10%. La inversión rondará los 125.000 millones y, como dato significativo, ha necesitado el visto bueno del Gobierno luso.

La legislación de Portugal impide que una operadora extranjera tenga más del 5% del capital de Portugal Telecom, así que Telefónica ha dado ya el primer paso para derribar las barreras reglamentarias lusas. Fuentes del mercado interpretan esta operación como el principio de una alianza de mayor calado. En cualquier caso, Telefónica ha conseguido tener acceso a uno de los principales activos de Portugal Telecom: sus móviles en Brasil.

El acuerdo accionarial puede completarse con la compra por parte del ex monopolio español de una participación directa en Portugal Telecom Moviles, la filial celular de la operadora dominante portuguesa.

Portugal Telecom se limitará a, en el mejor de los casos, aumentar su participación en Telefónica desde su 0,7% actual al 1,5%. La compañía lusa está bastante ajustada de tesorería y, según fuentes del sector, podría posponer esta compra.

 

La Bolsa aplaude el acuerdo

La Bolsa acogió ayer positivamente el anuncio del acuerdo entre Portugal Telecom y Telefónica. Nada más conocerse la noticia, la portuguesa se disparó y Telefónica Móviles, que hasta entonces operaba en terreno negativo, inició la remontada. Al final, ganó un 3,83%, en una jornada influida por los sentimientos negativos que provocó el abandono del concurso francés del nuevo móvil, aunque la mejor parte se la llevó Portugal Telecom, que se apuntó un 6,67%. En terreno neutro quedó Telefónica (+0,14%).

Los analistas también han valorado favorablemente la noticia. "El acuerdo es muy positiva", explica un experto en el sector de Ahorro Corporación. "La telefonía celular es un negocio donde la dimensión es clave para gestionar (y reducir) los costes y aumentar la rentabilidad por cliente".

"Es extremadamente importante, porque les convierte en los líderes de Brasil y les sitúa en una posición perfecta para dar el próximo paso. El acuerdo pone a todos sus competidores en una situación muy complicada", añade el jefe del departamento de análisis de BBVA Securities en Sao Paulo. Este experto, además, no descarta que este próximo paso sea la compra de operadoras celulares en los estados que todavía no lideran, como la de Brasilia o la de Minas Gerais.

Las firmas de análisis tampoco han dejado de apreciar el cambio de postura del Gobierno luso, más flexible a la hora de permitir la entrada de socios en Portugal Telecom.

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